Mauricio Pellegrino, entrenador argentino del Leganés, aseguró ayer que no ve relajación en su equipo pese a haber perdido los dos últimos encuentros tras alcanzar los 41 puntos en la tabla.

"No he intuido que haya relajación durante la semana o preparando los partidos. Lo que sí puedo decir a grandes rasgos es que jugando tres partidos en seis días uno tiene que hacer cambios y cuando hay jugadores que habitualmente no vienen jugando el equipo pierde ciertos automatismos y equilibrio en los momentos difíciles. Pero no veo relajación", dijo.

Los suyos, que se miden al Celta, vienen de perder en casa contra el Athletic un partido donde cree que merecieron puntuar y en el que lamentó no haber creado una jugada de calidad que les permitiese aspirar al empate: "Necesitamos recuperar los argumentos y el fútbol que hacemos habitualmente en casa, el empuje hasta el final. Va a ser un lindo partido. Queremos cambiar la dinámica y el equipo rival lo necesita".

Pellegrino afirmó que el equipo está "bien" y que han trabajado cosas que deben corregir al tiempo que consideró que cada vez los rivales les conocen más y les plantean mayores problemas en casa. Ese podría ser el caso del Celta, que cree que ha sido en los últimos años "un equipo animador, peleando por competiciones europeas".

"Creo que han encontrado cierto orden, el equipo está bastante bien organizado y tiene jugadores de mucha calidad en todas sus líneas. Cuentan con defensores de calidad, poseen jugadores arriba que tienen ese equilibrio, volantes con manejo, gente con remate. Iago Aspas es un jugador de muchísimo talento", indicó.

El entrenador no quiere hacer cuentas, solo sumar los máximos puntos posibles. En cuanto al esquema en los últimos partidos, dejó abierta la posibilidad de jugar con una línea de cuatro atrás y no con una de cinco.