Los desperfectos que afectan a la grada de Marcador han abierto un nuevo frente de batalla en la guerra que desde hace meses mantienen el Celta y el Concello en torno a la remodelación del estadio de Balaídos. El club vigués remitió el pasado lunes un escrito al alcalde, Abel Caballero, en el que le manifiesta su preocupación por el grave deterioro que sufre la instalación y le exige que garantice su seguridad.

La misiva del club se produce después de que varios aficionados colgasen en las redes sociales fotos que mostraban grietas y cascotes en Marcador y como consecuencia de este problema varias peñas solicitasen al club un cambio de ubicación al considera que existe peligro para la integridad de los espectadores.

A pesar que el regidor aseguró disponer de informes técnicos que avalaban la seguridad de la grada, el Celta sostiene que Balaídos "no cumple con las exigencias de un estadio digno, confortable, modero y seguro" para los aficionados.

La entidad que preside Carlos Mouriño denuncia que a Balaídos solo se le está haciendo "un lavado de cara" y censura que la remodelación pactada entre el club y el consistorio no se esté llevando a cabo. "Los problemas siguen existiendo y hay un clamor social y una gran preocupación por todos de cómo será el futuro y de si la seguridad está asegurada. Como sabrá, este fin de semana se denunció nuevamente la situación de la grada de Marcador, al igual que sucede en la grada de Gol, sobre los graves problemas estructurales que afectan a dichas zonas", señala el escrito.

El Celta pide también al alcalde que aclare "si el estadio pasó las respectivas inspecciones técnicas y el resultado de las mismas" y le pregunta "si se podrán abrir" Marcador y Gol para los compromisos ligueros contra el Athletic y el Rayo Vallecano del próximo mes de enero.

Por su parte, la portavoz del PP, Elena Muñoz, dijo ayer que muchas peñas de Marcador están pidiendo ser trasladadas a otras gradas por temor a que Balaídos "se convierta en un nuevo Marisquiño". Muñoz anunció que el PP llevará al próximo pleno una moción para exigir una auditoría sobre la seguridad del estadio. "Es un tema de extraordinaria importancia. No se puede jugar con la seguridad de las personas, pero esto no está entre las prioridades del alcalde", declaró.