El fichaje de Fran Beltrán ha reactivado la larvada enemistad entre las directivas de Rayo Vallecano y Celta. El club celeste ha decidido ejecutar la cláusula de rescisión de un futbolista por primera vez. Aunque quizás ya lo hizo para fichar a un ejecutivo. El Rayo supone al menos que el Celta dio soporte a Felipe Miñambres para que este rompiese de forma unilateral su contrato como director deportivo y firmase así como sustituto de Miguel Torrecilla en Vigo -la postura oficial del Celta aludía a la rescisión como un asunto particular de Miñambres y el Rayo-. Sucedió en el verano de 2016, un día después del descenso vallecano a Segunda. Raúl Martín Presa, presidente rayista, tomó medidas legales. La relación con el Celta y Miñambres jamás se ha recompuesto. Es el contexto que explica la operación de Beltrán.

A Martín Presa y a su actual director deportivo, David Cobeño, la marcha de Beltrán les ha amargado la fiesta. Conocieron el martes por la noche que el canterano, el predilecto de la afición, se iba al Celta. Y el dinero de la cláusula se deposito ayer, poco antes de la presentación de la nueva estrella del Rayo: el mundialista peruano Luis Advíncula. "Pese a esto no va a dejar de ser un día muy ilusionante", aseguraba Presa en su rueda de prensa. Su gesto contrariado contradecía sus palabras al leer el documento de la Liga. "Nos han remitido de la LFP la comparecencia que han tenido esta mañana Don Fran Beltrán, jugador del Rayo Vallecano hasta esta mañana, acompañado de Don Felipe Miñambres Fernández, en representación del Celta de Vigo, y han depositado la cláusula de rescisión del jugador".

Presa describe la sucesión de acontecimientos desde el martes: "Me entero yo, serían las once y pico de la noche, a través de una llamada de nuestro director deportivo, David Cobeño. Le había llamado el representante diciendo que hiciésemos un acuerdo de venta. Nosotros dijimos que eso era imposible. No queríamos desprendernos del jugador. Como decía que quería tanto al Rayo, dije: 'Vamos a ver de qué estamos hablando, a ver si nos podemos aproximar'. Intentamos hacer una renovación para que no fuese al Celta. No tuvimos opción alguna porque cuando se enteró, según nos comunicó, ya había firmado".

"Como suele ser habitual"

Presa critica el silencio céltico: "En ningún momento previamente se ha dirigido el Celta de Vigo a comunicarnos nada. Pero bueno, como suele ser habitual en este club".

"Con el Celta ya tenemos tomada otra medida legal desde hace dos años por forzar y ser coautor necesario en la ruptura del contrato de un profesional en un momento muy delicado y que hizo mucho daño", comenta Presa, mencionando el 'caso Miñambres'. Admite sobre Beltrán que "han pagado la cláusula y legalmente no tenemos nada que reprochar. Nos hubiesen gustado otras formas entre clubes que al final son socios en la mejor liga del mundo". Incide: "La educación se tiene o no se tiene, a clase de ética se ha asistido o no se ha asistido en el colegio y te la ha enseñado o no tu familia. Donde no hay no se puede pedir. Es lo que más nos ha dolido".

Cobeño confirma el relato ofrecido por Presa. "A las 22.30 recibí una llamada sin pensar que iba a ser por Fran Beltrán y la noticia es que se iba, no había marcha atrás. Confiábamos en él, que se iba a quedar aquí. De hecho no estábamos buscando ningún recambio. Ante esa situación el club se negó a negociar, no queríamos entablar ninguna conversación y menos sin previo aviso. Más que el que se vaya Fran son las formas. Tenían que haber avisado como nosotros hemos hecho en algún caso este año con los clubes, ir de compañeros, que no te pille el toro".

El presidente y el director deportivo tienen que mitigar el malestar de su afición. Existe un sector crítico con la gestión de Presa (se le reprocha estos días, por ejemplo, que le reclame a la jugadora Natalia Pablos 250.000 euros por finiquitar el contrato y permitirle retirarse). Ayer muchos hinchas se lamentaban en las redes sociales de que la directiva no hubiese blindado a Beltrán con una cláusula mayor. El joven, que cobraba 400 euros en el filial según El Confidencial, firmó hace dos años un contrato profesional que no fue revisado. "En todo momento hemos intentado renovarlo, tanto el año pasado como ahora", asegura Cobeño. "Él no lo veía. Es libre de elegir. Eso no lo vamos a criticar. Él ha dado lo máximo por el Rayo Vallecano, ante eso no hay ninguna pega, pero sí las formas".

"Hicimos un esfuerzo muy grande hace dos años cuando estuvo a punto de irse a otro sitio, subimos la cláusula hasta donde ellos nos dejaron y no podemos hacer más", comenta Cobeño, que detalla que en ese momento debió negociar con el primer representante de Beltrán, sus padres y su actual agencia de representación. También sostiene que resistieron todo lo posible las tentativas de sus pretendientes: "Nos llamaron muchos equipos y en ningún caso nos sentamos a la mesa para negociar". El presidente acota: " El Betis estaba interesado. Aro (Ángel, el presidente verdiblanco), un señor de los pies a la cabeza, ayer me llamó con toda la educación, como hacen cualquier club y personas normales. Nosotros no hemos recibido ninguna llamada del Celta ni nada".

En cuanto a las razones que han llevado a Beltrán a tomar esa decisión, Cobeño declara: "Puedo hasta entender que él quiera salir a un equipo a priori y a día de hoy más grande que el Rayo a nivel deportivo". Y aquí lo interrumpe Presa para ironizar con las recientes declaraciones de Antonio Mohamed: "Más grandes no, aspirante a la Liga según dice su entrenador".

Con lágrimas

Presa insistirá en todo momento en dejar al margen de la polémica al jugador, cuya desempeño en el club destacan: "A Fran darle las gracias por el año que nos ha dado y ojalá siga creciendo como creemos que lo hubiese hecho en el Rayo". Cobeño revela: "Hoy lo he visto. Me he despedido de él, con lágrimas en los ojos los dos. Son decisiones que se toman, caminos que se siguen. Siempre se ha vaciado, ha dado imagen de lo que significa el Rayo Vallecano. Ojalá que le vaya muy bien".