Juan Carlos Unzué ha señalado que el Celta afronta el duelo de mañana frente al Espanyol en Cornellà-El Prat decidido a lograr un triunfo que suponga su despegue en la tabla pero no se fía de la necesidad de sumar del rival y advierte que el conjunto que dirige Quique Sánchez Flores, que solo lleva un punto, no está mucho peor que el Celta. "Van a tener un plus de tensión y más jugando en casa, pero nosotros tampoco estamos para tirar cohetes. Estamos muy necesitados", ha reconocido este mediodía en rueda de prensa el preparador celeste, que ha añadido: "Nuestra intención es ganar el partido por nuestras propias circunstancias, para tener algún punto más".

El entrenador celeste ha confirmado que Nemanja Radoja no ha superado sus molestias en la rodilla derecha y está prácticamente descartado para el choque y ha explicado que Guidetti, tras varios días ejercitándose a buen ritmo con el grupo, no está al ciento por ciento y es duda para el encuentro "porque no es lo mismo participar en los entrenamientos que competir".

Unzué ha anunciado que hará rotaciones en el ciclo de tres encuentros que el Celta encara antes del parón liguero -el próximo jueves recibe al Getafe y el domingo siguiente visita al Eibar en Ipurua- aunque ha precisado que será la propia dinámica de la competición y las características del adversario de turno las que condicionen los cambios. "Algunos jugarán los tres partidos pero la idea es hacer varios cambios", ha declarado.

El preparador navarro ha destacado la importancia de encadenar dos triunfos por primera vez esta temporada porque "siempre que sumas los tres puntos trabajas con alegría y afrontas los partidos con más autoestima", aunque ha confesado que espera un complicado duelo frente a "un rival muy ordenado difícil de contrarrestar" que esta temporada "maneja más alternativas en ataque". Unzué hará pública hoy la convocatoria para el choque tras el entrenamiento que el equipo celebrará a puerta cerrada en Balaídos.