Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Blanco: "Toco madera para este año"

El portero mosense confía en librarse esta temporada de las lesiones que han lastrado su progresión - "Ha sido una experiencia bonita", dice del Europeo Sub 21 pese a no jugar y a la derrota en la final

Rubén Blanco, ayer en Peinador, a su llegada de Polonia. // Marta G. Brea

Satisfecho pese a la carencia de minutos y la derrota en la final, Rubén Blanco regresó ayer de su estancia con la selección sub 21 en Cracovia. En tierras polacas se quedaba de momento Jonny, el otro celeste que participaba en el combinado nacional. Los dos tendrán ahora vacaciones. Juan Carlos Unzué les permite incorporarse al trabajo de pretemporada el día 17, una semana más tarde que el grueso del grupo. Blanco quiere desconectar unos días y recargar energías para una campaña que debiera ser vital en su carrera. El adolescente héroe de la permanencia del 4 por ciento, destinado a la titularidad en los planes del club, lleva varias campañas estancado o al menos retrasando su despegue definitivo. Las lesiones y la resistencia de Sergio Álvarez en la competencia mutua han limitado sus partidos en la máxima categoría. Por detrás aprieta otro talento primaveral, Iván Villar. Blanco confía en que esta carrera a tres se resuelva exclusivamente sobre el campo de entrenamiento, sin cuestiones médicas de por medio. "Toco madera", confiesa.

Blanco cruza la puerta de llegadas de Peinador a la una del mediodía, con el rostro entre cansado y triste. Horas antes se había despedido de Polonia, donde su aventura tuvo un final amargo. La Rojita, la Súper 21. el combinado de Asensio, Sandro, Deulofeu, Ceballos o Ñíguez, tras superar a Macedonia, Portugal, Serbia e Italia, encalló contra Alemania en la final del Europeo (1-0). El mosense se consuela: "La experiencia ha sido bonita. Siempre vas a recordar este tipo de campeonatos. Pero es verdad que una final es una final. Al perderla regresas con malas sensaciones".

A nivel individual, la participación de Rubén Blanco se ha visto reducida a los entrenamientos. Kepa ejerció de portero titular y Celades le concedió a Pau el partido de trámite contra los serbios en el cierre de la primera fase. Pero al céltico no le ha irritado ese papel. Entiende la decisión del seleccionador y las circunstancias de cada arquero, con Kepa consolidado en el Athletic y Pau entrando al menos en las listas del Tottenham, donde ha estado cedido por el Espanyol. "La valoración es muy buena. Llevaba desde febrero sin entrar en una convocatoria, lesionado", recuerda. Fue el 1 de marzo cuando Blanco recayó de una lesión muscular anterior. Y aunque recibió el alta médica el 2 de mayo, Berizzo no lo vio en las condiciones necesarias para entrar en sus últimas convocatorias. Así que Blanco valora la confianza que le ha demostrado Celades llevándoselo a Polonia. "Habla por sí solo que haya podido estar en la fase final, a pesar de no haber podido disputar ningún minuto. Estar, sin ir convocado desde febrero, ya ha sido bueno", conviene.

Los problemas físicos han sido constantes para Blanco desde su irrupción en el primer equipo. Aquel chiquillo de 17 años que contribuyó a la salvación del Celta en la temporada 2012-2013, con Varas y Sergio lesionados, en Valladolid y ante el Espanyol, no ha podido cuajar después. Sergio y Yoel, que volvía de su cesión al Lugo, conformaron el tándem sénior al año siguiente, a las órdenes de Luis Enrique. Y cuando el vigués fue traspasado al Valencia, Sergio le ganó el duelo en el desembarco de Berizzo. Blanco se lesionó en el debut liguero de la temporada 2015-2016, en la que acabó compartiendo titularidad con Sergio. Y en el último ejercicio volvió a tropezar cuando parecía consolidarse, propiciando una nueva resurrección del catoirense. En tres ejercicios, Blanco ha disputado 22 partidos de Liga, 13 de Copa y 4 de europa League. "Los dos últimos años no han sido buenos por las lesiones. Toco madera. Descansaré estos quince días, porque también es bueno desconectar. A partir de ahí pensaré en la temporada que viene", indica.

A Blanco, en realidad, le urge más la situación que la biología, En julio aún cumplirá 22 años, edad tierna bajo palos. Miñambres ya ha anticipado que el club no se plantea fichar un portero -que Berizzo sí solicitó sin éxito el pasado verano-. Queda por resolver el futuro de Sergio, cuyo contrato concluye en 2018 y que en agosto cumplirá 31. Villar está a unos días de los 20. Si el Celta opta por combinar veteranía y juventud, prolongando el contrato de Sergio, será un ejercicio vital para los dos canteranos menores. Lo decidirá Unzué, exportero para más señas: "Es un entrenador que estuvo en la casa, nos conoce a bastantes jugadores de la plantilla. Como dijo el presidente, es un entrenador que se adapta totalmente al estilo del Celta. Ojalá cuanto antes pueda empezar a entrenar", concluye Blanco.

Compartir el artículo

stats