El Comité de Competición decidió retirar la segunda tarjeta amarilla que Iago Aspas vio contra el Real Madrid y que le costó la expulsión. El delantero del Celta reclamaba penalti de Sergio Ramos. El colegiado Martínez Munuera no sancionó la pena máxima y dejó al equipo vigués con diez, lo que aprovechó el Real Madrid para asegurarse una victoria que puede valerle un título de Liga.

En su resolución, el comité explica que tras visionar las imágenes aportadas por el club vigués, "deben estimarse íntegramente" las alegaciones" del Celta "y dejar sin efectos disciplinarios la segunda amonestación" mostrada al de Moaña

"En el vídeo aportado se aprecia un contacto del jugador adversario que (con independencia de que fuera o no antirreglamentario y con independencia, a efectos probatorios, de los recortes de prensa que igualmente se aportan por el recurrente) es susceptible de provocar la caída del jugador amonestado, de la que no cabe inferir una intención de simular o inducir a engaño al colegiado del encuentro", señala.

Le retiran la tarjeta a Aspas y le imponen la sanción de amonestación por la primera amarilla por formular observaciones al árbitro, con multa accesoria de 180 euros al club.

Mallo, sancionado

Competición impone un partido de suspensión, por acumulación de amonestaciones, a Hugo Mallo, y de tres encuentros, por protestar al árbitro, concurriendo la circunstancia agravante de reincidencia, a Ernesto Marcucci, ayudante de Berizzo, que fue expulsado por exigir al árbitro el mismo criterio en la caída de Aspas que la de Cristiano en el área del Celta.