Tercer hallazgo macabro en Mazaricos: una nueva bolsa con restos óseos

Tercer hallazgo macabro en Mazaricos en dos meses. La Guardia Civil ha confirmado la aparición de otra bolsa con restos óseos a unos cien metros de distancia de donde había localizado el pasado 29 de noviembre otras cuatro bolsas que también contenían huesos y una con prendas de ropa. Estos últimos restos estaban fuera de una bolsa de basura por lo que se cree que, en un principio, estuvieron en su interior y que la fauna salvaje los esparció por la zona. Previamente, en octubre, una senderista había encontrado a 400 metros de ese lugar un cráneo que, tras el análisis de ADN, resultó ser el de Antonio Tuñas Vieites, de 72 años, desaparecido el 15 de diciembre de 2022.

Este nuevo hallazgo (restos de mandíbula y húmero) no solo lleva a los investigadores a intensificar la búsqueda en ese punto (en una estrecha pista que conduce a San Lourenzo, ya en el límite con el municipio de Outes), sino que amplía el foco de las pesquisas en torno al principal sospechoso: José Manuel Martínez Quintáns, alias Pandolo, un atracador que actualmente está en prisión y que era vecino de Antonio Tuñas, con quien al parecer había mantenido disputas.

Tanto los restos óseos encontrados el pasado día 29 como los de este martes se sometieron a análisis de ADN para determinar si son humanos y si pertenecen a Antonio Tuñas o a Juan Iglesias Otero, un vecino de Cullerredo que desapareció el pasado 5 de mayo y en cuya casa había restos de sangre. También en este caso Pandolo es sospechoso. Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Galicia informó a EL CORREO GALLEGO - diario del grupo EPI, editor de FARO- que los huesos encontrados en cuatro bolsas el día 29 no pertenecen a Antonio Tuñas.

Asimismo, las prendas halladas en una de las bolsas (entre las que había un chándal que no pertenecía a Antonio Tuñas) se han sometido a análisis de ADN, para determinar si en ellas hay restos de sangre de Tuñas o de Iglesias y si pudieran pertenecer a Pandolo, lo cual introduciría un elemento determinante en la investigación.

Así pues, la búsqueda se intensifica en la zona de Gosolfre y la Guardia Civil ha ampliado el radio de la misma en un kilómetro.

Los investigadores llevan el caso con total secretismo, hasta el punto de que Juan Tuñas, hijo de Antonio Tuñas, se enteró este miércoles por EL CORREO del hallazgo de nuevos restos óseos, dado que a él los agentes sólo le informan de aquellos aspectos que previamente han sido confirmados, como cuando apareció el cráneo y se constató que pertenía a su padre.

Sobre el caso de Mazaricos y la posible implicación de Pandolo fue preguntado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, quien ratificaba que la investigación seguía abierta y no se descartaba "ninguna hipótesis", tampoco la vinculación con otros sucesos similares. Asimismo, Blanco dijo que los huesos hallados en cuatro bolsas el día 29 “parecen corresponder a una persona que fue seccionada”.

La búsqueda comenzó tras la desaparición de Antonio Tuñas, vecino de Mazaricos, de 72 años, cuyo cráneo apareció hace un mes en un terreno de Gosolfre, en Chacín, el mismo lugar donde aparecieron los otros restos.

Durante las labores para intentar esclarecer qué le ocurrió a Tuñas, el dispositivo de búsqueda activado en la misma zona, con participación de Protección Civil y la Guardia Civil con perros del Servicio Cinológico, se encontraron más huesos humanos en cuatro bolsas de plástico y prendas de ropa en una quinta.

Ahora la Unidad de la Policía Judicial trabaja para determinar si hay alguna vinculación entre los hallazgos de los distintos restos humanos. En concreto, la Guardia Civil investiga si ambos sucesos se pueden atribuir a Pandolo, un vecino de Mazaricos con antecedentes y que disfrutaba de un permiso penitenciario cuando Antonio Tuñas desapareció.