La matanza en el norte de México de nueve miembros de una comunidad mormona, entre estos seis niños, exhibe una vez más las flaquezas de seguridad del país y ha llevado al presidente estadounidense, Donald Trump, a ofrecer una inaudita ayuda militar para acabar con los cárteles.

En otro día negro en un México tristemente habituado a la violencia, el pasado lunes se registró una cruel matanza cuando un grupo armado asesinó a las nueve personas de una comunidad mormona, los LeBarón. El suceso también dejó siete menores lesionados y una niña presuntamente desaparecida, que fue hallada horas después.

La violencia fue tal que, en palabras de la fiscal del estado de Sonora, Claudia Indira Contreras, se encontraron más de 200 casquillos de bala de distintos calibres.

De acuerdo con la cronología oficial de los hechos, en la mañana del lunes varios miembros de la comunidad LeBarón se trasladaban entre un punto cercano al municipio de Bavispe (Sonora) hacia la colonia LeBarón, en la ciudad de Galeana (Chihuahua), cuando en la frontera entre ambos estados padecieron una emboscada de un grupo armado.

Minutos después del suceso, el activista y familiar Julián LeBarón pidió apoyo de la Guardia Nacional y a otras fuerzas de seguridad.

No obstante, no fue hasta 17.00 hora local (00.00 GMT del martes) que los primeros militares se trasladaron desde su guarnición militar de Agua Prieta a la zona, a unos 278 kilómetros de distancia, por lo que según familiares, los primeros elementos llegaron horas después.

Paralelamente, pobladores de la zona se dirigieron al lugar de los hechos para buscar a supervivientes de esta comunidad mormona, que es muy poderosa en la región y se dedica a la agricultura, la ganadería y el comercio.

A 24 horas de la tragedia continuaban muchas incógnitas, aunque el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, afirmó que hay "avances serios" en la investigación. "El convoy (de la familia LeBarón) pudo haber sido confundo por grupos delictivos que se disputan la región", afirmó Durazo. El ministro de Seguridad explicó que esta región hay una disputa entre "células" del crimen organizado. Una de estas, del lado de Sonora, estaría vinculada al Cártel del Pacífico, mientras que desde Chihuahua habría otros grupos criminales que se disputan la zona, codiciada por el narcotráfico por su cercanía con Estados Unidos.

El presidente de EE UU, Donald Trump, ofreció su apoyo a México tras escribir en Twitter: "Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, libere la guerra a los cárteles de la droga".