Cuando conmigo una apretada voladura de aves humanas ya no estemos presentes, Vigo seguirá fiel a la paradoja y expresiva imagen del Cristo de la Victoria sugiriendo la plenitud vital. Si no desprendiera el perfume que derrama la imagen más allá del tiempo y de la muerte, esta foto de una ciudad de rodillas ante Él sería una ridiculez.

La creencia no es una arbitrariedad. Nadie vive al margen de ella, y sucede con ella el mismo misterio que el sexo y la muerte. El cómo es lo que inquieta. Y no saberse como seguir siendo sin corbata o blusa, inquieta. Hay quien reprocha al creyente su temor a morir. Que yo sepa no he oído de Él: "Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso". Y es que en este aspecto la conciencia tiene muchas faltas de ortografía y su relato requiere una delicada corrección.

Al afirmar categóricamente que la creencia no es una arbitrariedad, no me refiero que sea única y religiosa, aunque referente al solemne acto procesional ha de ajustarse a su revelación, confusa cuando se agarra a la especulación teológica, sencilla y clara cuando se aplica al corazón humano.

Y si la ciudad de Vigo se empapa de un misticismo tan espeso como real en día tan solemne como es el primer domingo de agosto ¿cuál es la causa de que una vez que vuelve a su casa catedralicia la historia de la ciudad se contrapone con su laicismo a escala tan alarmante? Porque si no se cree lo que deviene de esa cruz, qué aporta la nada? Creer no supone negación de los bienes cómicos y humanos como evidencia la historia eclesiológica. Supone ser simplemente fraterno con el prójimo como uno se quiere asimismo. Mi temor dentro de la creencia deviene de la libertad y de la conciencia. Pues nada ha revelado, y menos desde la cruz, que no sea una reparación del origen de la culpa de insumisión a la divinidad a través del amor. Impresionante dicotomía entre la creencia en Él y los olvidos sacramentales en el vivir cotidiano. La historia de la iglesia es una cosa y la Iglesia, otra. He aquí el motivo que tiende primeramente al agnosticismo y luego al nihilismo al unificar el mismo significado. Cuantos más años se tiene más se simplifica el misterio de la creencia, aunque no tenga relación causal la edad.

De todos modos, aunque bajo el pretexto de que el país es aconfesional y se agranda la psicosis de derribo de la cruz como referente de una creencia religiosa cristiana, no deja de ser un rayo de esperanza que Vigo y aledaños no se dejen contaminar de la porfía ultramodernista laicista.