Al separatismo se le indigestaron los pitos a Torra en la inauguración de los Juegos Mediterráneos en Tarragona. La Generalitat habló de público "escogido y controlado". El secesionismo sabe mucho de montajes. Las encerronas son lo suyo, como las mentiras sobre una Cataluña unívoca y convergente en el odio a España. La paranoica denuncia del complot contra Torra es una forma como otra cualquiera de hacer el ridículo. Sencillamente, hay millones de catalanes que no soportan el supremacismo xenófobo que no representa a la Cataluña real.