Acabamos de comenzar un nuevo año 2017 y muchos países tratan de renovar sus gobiernos con nuevas elecciones y leyes.

Entre los peores y difíciles problemas que tienen muchos está el de España: es la demografía, con el gran envejecimiento y falta de juventud que padece.

Aunque de esto no se dice nada, habría que pensar en algunas posibles soluciones urgentes como sería hacer muchas y buenas residencias y no como un negocio más, a base de "viejos" para ganar dinero.

Residencias que fuesen un futuro bienestar para todos los ancianos que gastaron su vida para hacer mejoras, mejorando el pasado de ellos que a veces fue muy duro.

Las fundadoras en su época de estas buenas residencias fueron las Hermanitas de los ancianos desamparados que mucho abundaban en esa época; de lo que tendríamos mucho que decir, por todo el desinterés y cariño que lo hacían, dedicándoles toda su vida solo por amor a Dios, únicamente con una vocación muy fuerte y especial y sin ánimo de lucro.

Por desgracia esas vocaciones casi han desaparecido y son sustituidas por el negocio económico.

De aquella época quedan unas pocas y entre las que está la Residencia Santa Marta de Vigo, que atienden con todo el cariño y el respeto que cada residente precisa.

Además de las hermanitas, muchas empleadas empezando por la que atiende al teléfono, visitas y demás, que se llama Marina y que trata con mucho cariño y educación que necesitan todos los ancianos.

También tenemos de capellán a Don Jesús Gago que es una persona con muchísimas virtudes espirituales, humanas y materiales al que se puede acudir sabiendo que siempre nos atiende con afecto, cariño y una sonrisa.

¿Qué más se puede desear? Si se tiene todo lo material y espiritual necesario resuelto. Ojalá todos los gobernantes sepan dar una buena solución a este problema que parece algún día les puede ser también necesario a las futuras generaciones y ya desde ahora.