Globos, barquillos y ese inconfundible olor a churros recién hechos. Día de fiesta en A Estrada. La lluvia amenazó hasta el último momento y se atrevió a hacer sacar los paraguas. Sin embargo, el Carnaval desplegó sus encantos en las calles estradenses y animó a los ciudadanos a arremolinarse en las calles más céntricas de la villa para presenciar el tradicional desfile en el que la magia del circo terminó siendo la gran ganadora.
El teléfono echaba humo al mediodía de ayer en el Concello de A Estrada. Visto que el municipio mantuvo la programación del desfile, fueron muchos los que, a última hora, no quisieron dejar pasar de largo la oportunidad de enfundarse sus mejores y más originales galas carnavalescas para llevarse un pellizco de los 2.600 euros en premios. Ello propició que este año fuese mayor la participación de grupos, llegados de puntos como Salceda de Caselas, Tomiño o Meis. Y con ellos, llegó el espectáculo.
A las 17.30 horas la comitiva partió de la Praza da Feira, desafiando las primeras gotas. La gente aguardaba, paraguas en mano, su paso por la calle Calvo Sotelo. Finalmente la lluvia se achicó y se alió al disfrute de la magia y desenfado de estas fiestas. Este año merece mención a parte el volumen de las carrozas. Para muestra un botón: el grupo ganador, Fantasía Circense, desplegó el arte del circo con una comparsa de 80 personas. Se llevó un premio de 900 euros a Salceda de Caselas. El segundo premio fue también para un numeroso grupo, con carroza incluida. Pusieron en escena música y coreografías para hacer honor a su nombre: Musical do Rey León. La propuesta de este grupo de Tomiño les hizo merecedores de un premio de 600 euros.
El tercer premio en la modalidad de grupos se dotó con 300 euros. El jurado, integrado por la edil Lucía Seoane, Pedro Pérez y Saludina Torres, resolvió concedérselo a la formación Atrapados entre os plásticos, una recreación que incluyó una ballena gigante y simpáticos pobladores del fondo marino y que encerraba el mensaje del daño que el uso excesivo de plástico genera para su ecosistema.
Ya en parejas, Dragóns e Mazmorras, de Valga, fue la ganadora, con un premio de 150 euros. En segundo lugar quedó Casamos (procedentes de Meis), una pareja con elaborados vestidos de novio a base de plumas y de tapones de corcho. Se llevaron 100 euros. En esta modalidad el bronce (50 euros) fue para la caja sorpresa bautizada como Terás que Velo (competidores de Moraña).
Ya en la categoría individual, el primer premio (120 euros) fue para Diario dun Porco Espiño, un disfraz elaborado con papel de periódico para recrear a este simpático animal. En segundo lugar quedó Avestruz Revoltosa, llegada de Padrón (90 euros). La Dama das Camelias se hizo con el tercer premio, cifrado en 30 euros.
Los niños también hicieron gala de su sana competitividad carnavalesca. Mi Peluche favorito, de Portas, se hizo con el primer premio (90 euros). En segundo lugar quedó A casa dos Sapatos, de Poio (60 euros), mientras que Cocotortuga se llevó el bronce (30 euros).
El premio para el grupo estradense recayó en esta ocasión en el ANPA del colegio Nosa Señora de Lourdes. Su propuesta, premiada con 150 euros, se llama Caixa de xoguetes y en ella podían encontrarse coches, cajas de música o las tradicionales muñecas Peponas.
La imaginación y el buen humor no tuvieron freno. Los participantes en el desfile de Carnaval de A Estrada optaron por los más variados personajes y diseños para sorprender en la capital de Tabeirós, con o sin premio como contrapartida. Entre los grupos merece mención también la numerosa formación inspirada el filme Coco, de Disney. No le faltó detalle, desde los personajes más emblemáticos hasta la carrozas con forma de calavera y dragón, sin descuidar las coreografías. Otra agrupación se centró en los gorilas, sumando a su nutrido grupo de primates otro gigante. La tradición de los Paliqueiros también tuvo su propio espacio en el desfile de Carnaval de A Estrada, en el que también tuvieron su protagonismo parejas de marcianos o un amplio grupo de la Escola Infantil de A Estrada, con sus profesores, caracterizados como personajes de la película Mary Poppins.
Fregonas, ruletas de casino, una sirena custodiada por dos científicas, una gallina con sus pollitos o hasta una cocina antigua en la que se preparaban unas suculentas filloas animaron este pase de modelos de las fiestas más desenfadadas del año. El Concello repartió 2.600 euros en premios y la elevada participación puso las cosas difíciles a los jueces.
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