Las terrazas, espacios confortables también en invierno

Llega el otoño y, aunque la bajada de temperaturas está asegurada, nos resistimos a dejar de salir, de ir a los bares y sentarnos en las terrazas. Para hacerlas confortables, es necesario climatizarlas. Además, no hay mejor reclamo para la clientela otoñal e invernal que una terraza bien acondicionada, cálida y ambientada.

Llegados a este punto, a los propietarios de establecimientos de hostelería les surgen muchas dudas: ¿con qué energía se puede climatizar ese espacio? ¿Tiene sistema de regulación fácil? ¿Son necesarias instalaciones complejas? ¿Qué costes tiene? ¿Se paga solo lo que se consume o tiene unos costes fijos? ¿Qué se puede hacer llegado el buen tiempo?

Actualmente existen básicamente dos energías para calefactar una terraza: electricidad o gas. En el primer caso, son necesarios aparatos que cumplan la normativa sobre protección contra el agua y que queden instalados de manera permanente para evitar tener cables por el suelo.

“Si la terraza es ventilada, la opción son las pantallas térmicas, que dan una sensación de confort apreciable si están bien ubicadas. Por ellas habrá que invertir en la instalación fija e incrementar la potencia contratada, además de aumentar el consumo de electricidad según la tarifa contratada”, explican desde una empresa suministradora de gas butano en Vigo.

Para los responsables de esta compañía, los mejores equipos son aquellos a gas. “Se paga solo por el gas consumido, no hay costes fijos y los equipos se pueden guardar en el interior del local cuando se cierra. Además, con esta opción se le da un toque de calidez extra a la terraza, ya que algunos equipos a gas permiten ver la llama”, apuntan.

Según las necesidades de cada cliente, se puede optar por la modalidad de renting, para utilizar los equipos los meses que se necesite y olvidarse de ellos el resto del año; o por la compra, un servicio que puede incluir el mantenimiento y almacenaje al final de temporada.