Reconocida como una de las número 1 de Europa, Extrugasa es una empresa moderna ejemplo del espíritu industrial basado en la reinversión de sus beneficios. Con más de 700 empleados, 55 años de servicio y más de 240.000 metros cuadrados de terrenos en Valga, esta multinacional se caracteriza por avanzar con su fabricación y tecnología más innovadora en cada proceso, lo que ha permitido anticiparse a la demanda de nuevos acabados, diseños y tendencias en aluminio.

Andrés Quintá, presidente y fundador de Extrugasa Grupo Quintá, reconoce que desde la liberación de mercados y la crisis de la construcción, la empresa ha estado marcada por la búsqueda de mercados en el exterior. A día de hoy destinan cerca del 60% de su producción a dichos destinos. Por ello, han tenido que estudiar a fondo su competencia y realizar inversiones de gran importancia para la ampliación de las instalaciones actuales de Valga así como la adquisición de maquinaria de última tecnología. Quintá afirma que los empresarios como él tienen “un gran currículum a nuestras espaldas y creemos en la importancia de evitar riesgos y aventuras que puedan poner en peligro el sustento de las familias que directa e indirectamente dependen de nuestra facturación”.

Extrugasa, durante el 2018, orientó su negocio hacia la diversificación realizando esfuerzos de inversión en sectores estratégicos, productivo y de futuro, no solo en el sector del aluminio sino también en el diseño de estructuras navales. Esta empresa gallega se encuentra a la vanguardia de la modernidad tanto en la tecnología como en los procesos productivos para mostrar su capacidad y talento en mercados en los que no todos compiten en igualdad de condiciones. Su intención, asegura su presidente, es “la misma que nos guió a introducirnos en estos sectores: creciendo y creando puestos de trabajo que favorezcan la evolución social y económica de la comarca”.

Defensores del medio ambiente

El Grupo siempre ha mostrado un especial interés por la protección de su industria en el medio ambiente y en especial en sus aguas, ya que aseguran “la conservación del medio ambiente es un patrimonio que tenemos la obligación de coordinar y controlar por su importante trasfondo a futuras generaciones”. Su política medioambiental es “muy rigurosa” ya que cuentan con una estación depuradora con una capacidad de tratado de 90.000 litros por hora con la que se duplica la capacidad de regeneración del caudal de agua residual que se produce en las distintas secciones de la fábrica. También aplican una “severa” política de reciclado.

Extrugasa cuenta, de acuerdo con las normativas europeas, con el sistema comunitario de gestión de auditorías medioambientales de más alto rango y con la IPPC (Prevención y Control de Integrado de Contaminación), así como con máquinas de control de pH precintadas e instaladas en la salida de aguas de la depuradora y controladas por una empresa externa.

Además, todos sus fabricados están amparados por los sellos de calidad: QUALICOAT: Sello de producto lacado, QUALANOD: Sello de producto anodizado, QUALIDECO: Sello de producto lacado madera. ISO 9001: Certificado de Gestión de la Calidad, ISO 14001: Certificado de Gestión de Medio Ambiente y UNE EN 15088: Certificado que les permite marcar CE, aquellos perfiles de aluminio para aplicaciones estructurales de construcción, incluyendo edificación y obra civil.

Próposito para 2019: seguir la buena guía del año 1963

En los próximos días comienza un nuevo año para Extrugasa y tras 55 años de “esfuerzo” de cientos de trabajadores que han sido fundamentales para el crecimiento de la misma, El Grupo encara el 2019 siguiendo la guía que iniciaron en el año 1963.

Aseguran que siempre han mantenido la filosofía de “reinversión de beneficios” en la modernización de la producción así como en adquirir maquinaria y procesos de fabricación que hacen que sus productos destaquen de la competencia por su excelente calidad. Cuentan con productos diferenciados y ofrecen a sus clientes gran valor añadido con sus mecanizados, acabados y ensamblados.