Preocupación por la acumulación de restos de los temporales que bloquean el río Umia

Reclaman a la Xunta que acometa la limpieza lo antes posible | Suponen un problema para actividades como la prueba de piragüismo que se celebra en menos de un mes

Restos de árboles se acumulan en el puente de Cabanelas, en Ribadumia.

Restos de árboles se acumulan en el puente de Cabanelas, en Ribadumia. / Noé Parga

A. G.

Los temporales invernales han dejado una estampa en el río Umia que hace mucho que no se recordaba. Gran parte del cauce se encuentra “ocupada” con restos de todo tipo, especialmente árboles que arrancó la corriente y trasladó río abajo hasta que se encontraron algún obstáculo en forma de puente. Un ejemplo de ello es el puente de Cabanelas, donde se acumula un exceso de ramas y árboles que puede provocar un problema estructural en el puente si se mantiene en el tiempo. Esa es solo una de las pegadas que han dejado los temporales en el cauce del Umia, donde también se aprecian daños en las sendas que lo rodean y por la que pasan un buen número de peregrinos o vecinos de la comarca a diario.

Ante esta situación, el Concello de Ribadumia ha remitido un escrito a la Xunta y a Augas de Galicia para que proceda a la retirada de estos restos, que ya acumulan varias semanas en el punto, pero el ente autonómico todavía no ha movido ficha. Preocupa esta situación también por la próxima celebración de la Baixada do Umia, una de las pruebas más emblemáticas del piragüismo gallego, y que organiza el Náutico O Muiño de Ribadumia. La prueba, que cumple treinta ediciones, ha tenido que ir mudando su celebración en los últimos años a causa, precisamente, de cuestiones burocráticas. Hasta hace unos años se desarrollaba desde la playa fluvial de Portas hasta Cabanelas, recorrido que se tuvo que modificar después de que varios integrantes del club fuesen sancionados mientras limpiaban el río. A partir de ese momento, se decidió que se partiría desde el puente de Barrantes hasta la desembocadura, para regresar río adentro y finalizar en Cabanelas, en la sede del club. Esa opción fue un éxito de participación, pero volvió a encontrarse con la administración, que denegó el permiso el pasado año al considerar que la presencia de los palistas podía molestar a la fauna avícola que anida en la desembocadura del Umia. El año pasado, tu vieron que volver a reinventarse, partiendo de la playa fluvial de Oubiña, descendiendo hasta el puente de Barrantes y regresando a Cabanelas, un recorrido que se ve afectado por la situación en la que se encuentra el puente en estos momentos, ya que sería imposible el paso de los piragüistas. El evento, uno de los más importantes del municipio, se celebra el próximo día 6 y corre el riesgo de anularse si las condiciones del río no son las adecuadas. Para que eso no ocurra, la retirada de todos los restos que todavía se encuentran en el río debe acometerse de forma inmediata.

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