Instan a Domus Vi a compensar los festivos trabajados con descansos en vez de dinero

La CIG convoca una concentración de protesta ante el Concello de Ribadumia y una manifestación hasta el geriátrico

También reclaman la ampliación de personal

Un momento de la concentración, celebrada ayer ante el consistorio de Ribadumia.

Un momento de la concentración, celebrada ayer ante el consistorio de Ribadumia. / Iñaki Abella

Trabajadoras del geriátrico de Ribadumia protagonizaron ayer una concentración delante del Ayuntamiento y una manifestación hasta la residencia para protestar contra la empresa Domus Vi.

Se quejan de que la firma está tratando de compensar los días festivos trabajados con una indemnización económica, pero ellas reclaman que se los compensen con otros días libres, que es además la fórmula que figura en el convenio laboral de su sector.

El sindicato CIG, convocante de la protesta, sostiene que el convenio colectivo vigente establece que la empresa dará un día libre por cada festivo trabajado, y 1,3 días de descanso por cada festivo trabajado que coincida en viernes o lunes. No obstante, Domus Vi no lo está haciendo, según la CIG, de ahí que hayan denunciado el presunto incumplimiento tanto ante Inspección de Trabajo como ante el Juzgado. Según el sindicato, la alternativa que da Domus Vi es pagar los días festivos trabajados, pero las trabajadoras que participaron en los actos de protesta de ayer rehúsan esta fórmula.

“Lo que quieren las trabajadoras son sus días de descanso”, apunta Anxo Lúa, de la CIG. Asimismo,con la concentración y la posterior marcha hasta el geriátrico, pretendían denunciar la falta de personal en el centro, que deriva en una sobrecarga de trabajo, “y una peor calidad del servicio”, añade Anxo Lúa.

Afirma que la Xunta de Galicia aprobó en 1996 una ratio de trabajadores según el número de residentes, y que Domus Vi de Ribadumia lo está incumpliendo.

La CIG plantea que la Xunta debería actualizar las ratios,para aumentar las plantillas en los geriátricos, pero que lejos de hacerlo incluso mira hacia otro lado cuando una empresa no cumple los mínimos establecidos hace casi 30 años.

En opinión de Anxo Lúa, esta supuesta laxitud de la Xunta a la hora de hacer cumplir las normas provoca que cada vez sean más los fondos de inversión que se embarcan en el negocio de los geriátricos, “porque ven que pueden hacer negocio, cuando de lo que tendrían que preocuparse es del bienestar y de la salud de los mayores”.

Finalmente, la CIG aprovechó la jornada reivindicativa de ayer para anunciar a la plantilla que el 10 de junio se reunirá la mesa negociadora para el convenio de las residencias de la tercera edad, que tendrá ámbito autonómico.

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