El valor integrador del deporte encuentra en Vilagarcía su particular lienzo

El Campeonato Gallego de atletismo adaptado reunió a cerca de 200 participantes de 18 asociaciones en las pistas de Fontecarmoa

El peso fue una de las disciplinas con mayor número de practicantes.

El peso fue una de las disciplinas con mayor número de practicantes. / Noé Parga

El estadio de Fontecarmoa fue toda una oda a la felicidad con la celebración del Campeonato Gallego de atletismo adaptado. Cerca de 200 participantes representaron a los 18 colectivos que ayer acudieron a Vilagarcía para disfrutar de la cualidad integradora del deporte, muy por encima de cualquier tipo de limitación.

Durante más de tres horas, fueron desarrollándose sobre la pista de atletismo de Fontecarmoa las distintas competiciones. Desde series de velocidad con diferentes distancias, a salto de longitud y lanzamientos varios en pesos y objetos. Toda una fiesta del deporte que tenía en la felicidad de todos sus participantes la mejor y única victoria de valor.

El peso fue una de las disciplinas con más deportistas.  | // NOÉ PARGA

Los deportistas de Con Eles y el Centro de Educación Especial fueron los representantes locales. / Noé Parga

Son ya muchos los años en los que Vilagarcía se ha convertido en sede de competiciones de deporte adaptado. Ayer se volvió a demostrar lo acertado de una apuesta que tiene en la implicación de familias, asociaciones y deportistas otros de sus catalizadores.

Además de la competición puramente adaptada, también se desarrolló la modalidad de juego destinada a personas con mayor grado de necesidad. Nada quedó al azar con el fin de que participasen todas y cada una de las personas que quisieran hacerlo.

Con Eles y el Centro de Educación Especial fueron la delegación vilagarciana.  | // NOÉ PARGA

Una de las tentativas en salto de longitud. / Noé Parga

Una de las cuestiones que llamó la atención en la mañana de ayer en Fontecarmoa fue el compañerismo palpado. Todas y cada una de las 18 asociaciones animaron una y otra vez a sus integrantes, independientemente de su posición final. El desarrollo de la prueba era lo importante para disfrutar realmente del fin de la jornada.

Como viene siendo habitual, el campeonato cumplió con el objetivo de poner en valor las capacidades y no las limitaciones de todos y cada uno de los participantes. Los hubo que completaron la prueba de 3.000 metros y la de 1.500, además de lanzamientos de jabalina o peso. Algo que requiere de un entrenamiento y una condición no fácil de alcanzar. En definitiva, un campeonato que fue una fiesta con moraleja incluida.

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