Acuaes acelera las obras de la EDAR en A Illa para eliminar los vertidos a la ría de Arousa

La empresa licita hoy la nueva estación de Testos por 8,5 millones de euros después de firmar el convenio con el Concello | El plazo de ejecución de la actuación es de 24 meses

Presentación del proyecto de depuradora de Testos por parte de responsables de Acuaes en A Illa.

Presentación del proyecto de depuradora de Testos por parte de responsables de Acuaes en A Illa. / Noé Parga

A. G.

Los 8,5 millones de euros que Acuaes va a invertir en la construcción de una Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR) en A Illa de Arousa, es la inversión más importante en saneamiento de cuantas se están realizando en la ría de Arousa en estos momentos. Ese dato es una de las claves del convenio que ayer se firmó entre el Concello de A Illa y la empresa pública dependiente del Estado, para acometer esta obra, que permitirá sustituir una EDAR obsoleta desde su apertura y con graves deficiencias en su funcionamiento, además de amenazada por una sanción de la UE, por otra que se ajustará a todas las normativas europeas y que garantiza un proceso de depuración adecuado para un entorno como es el de A Illa, cuya economía depende mucho de las buenas condiciones en las que se encuentre el agua de la ría de Arousa.

Una de las personas que más ha trabajado para la consecución de esta depuradora ha sido la presidenta de Acuaes, Rosa Cobo, que ayer relató que el proceso se inició en 2018, después de declararse de interés general del Estado. “A partir de ese momento se comienza a trabajar hasta que, en noviembre de 2019, el Ministerio para la Transición Ecológica le encarga a Acuaes la redacción de un proyecto y su posterior tramitación ambiental, información pública y aprobación técnica, explica Cobo. Durante todos esos años, el proyecto ha ido superando acciones burocráticas hasta la firma del convenio en el día de ayer, que permite lanzar unas obras que se licitarán en el día de hoy y que será financiada, al 80% del coste de las mismas, por los fondos Next Generation. Esos fondos “llegan de la propia Europa, la misma que tiene un procedimiento de infracción abierto para A Illa por no cumplir con la actual depuradora las condiciones normativas de la directiva del año 1991 de depuración de aguas residuales urbanas”.

El alcalde de A Illa, Luis Arosa, no dudó en calificar este convenio como “algo histórico” para un municipio que, como el suyo, vive de la producción marisquera que ofrece el mar. Para Arosa, esta es “una importante mejora, una obra de gran calado que va a mejorar los servicios del pueblo gracias a la construcción de una EDAR de última generación que se ajusta a todas las normativas en vigor, además de convertirse en la obra de saneamiento más importante de cuantas se están realizando en la ría de Arousa en la actualidad”.

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, reconoció que existía “una necesidad urgente” de desarrollar estas infraestructuras a la que ahora el Gobierno da respuesta. “Cumplimos con A Illa, con la comarca de O Salnés y con Galicia a través de una intervención que contribuye de un modo decisivo a conservar la ría de Arousa, a proteger su entorno costero, sus bancos marisqueros y la actividad bateeira”, apuntó Blanco.

La depuradora actual, construida hace más de veinte años, responde a una tipología de tratamiento fisicoquímico que presenta importantes deficiencias, tanto de capacidad, como de tratamiento, de manera que el efluente depurado no alcanza los requisitos de vertido de nutrientes, lo que tiene especial incidencia debido a los requisitos de la calidad microbiológica exigidos a las aguas del medio receptor, calificadas como zonas para la cría de moluscos.

En consecuencia, la actuación que va a ejecutar Acuaes tiene por objeto la mejora de la depuración de las aguas residuales que se generan en el Concello, posibilitando unas instalaciones que garanticen un funcionamiento adecuado según la normativa vigente.

La nueva depuradora está diseñada para 10.000 habitantes equivalentes y tiene capacidad para tratar un caudal medio de 2.059 metros cúbicos al día.

El proceso de tratamiento elegido es el de aireación prolongada en canal de oxidación, con desinfección final del efluente por medio de canal de rayos ultravioleta y deshidratación de fangos por medio de tornillo deshidratador. El proyecto contempla la desodorización de todos los elementos y zonas susceptibles de generar problemas de olores.

La instalación incluye un sistema de generación de energía solar fotovoltaica con una potencia instalada de 95 kilovatios que permitirá la disminución del coste energético de la planta, además de contribuir a la reducción de su huella de carbono.

El proyecto se completa con la conexión de la nueva EDAR con el tramo terrestre del actual emisario, una acometida eléctrica y la mejora y adaptación de colectores existentes hasta la depuradora.

Los trabajos tendrán un plazo de 24 meses: 18 para la ejecución de las obras y 6 meses para la puesta en marcha de la nueva depuradora. Una vez finalizadas las obras y su correspondiente puesta en marcha, el Concello asumirá la gestión de su explotación, consistente en las tareas de operación, conservación y mantenimiento. Esas tareas ya viene realizándolas con la depuradora actual, una infraestructura que se inauguró en 1999 y que ya se estrenó obsoleta al no ajustarse a algunas de las normativas que estaban en vigor. Además, también recibió muchas quejas por los olores y el ruido que desprendía desde su apertura.

La actuación va a ser cofinanciada en un 80 por ciento con fondos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, mientras que el 20 por ciento restante será financiado por el Concello.

Cobo: “Entendemos que el procedimiento de infracción se parará y no llegará a convertirse en multa”

Uno de los motivos por los que se ha decidido construir la nueva Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR) de A Illa ha sido porque la Unión Europea ha abierto un procedimiento sancionador al Concello de A Illa por los vertidos que se registran de la actual, construida hace más de dos décadas. Rosa Cobo reconoce que este procedimiento se abrió en 2018, pero “todavía no se ha culminado”. La presidenta de Acuaes reconoció que los problemas que genera la depuradora actual de A Illa todavía no se encuentran en “fase de sanción, como sí se encuentran otras muchas depuradoras españolas desde ese año”. En este caso, la presidenta de Acuaes confía en que este expediente no finalice en sanción “porque hemos tenido tiempo para reaccionar y, en el momento en que la Comisión Europea conozca que la obra se va a poner en marcha, entendemos que el procedimiento de infracción se parará y no llegará a convertirse en multa, lo que será una muy buena noticia”. La responsable de la empresa pública no dudó en señalar a Luis Arosa como “uno de los grandes responsables de que esta obra se vaya a sacar adelante; desde que contactamos con él, enseguida mostró un ejercicio de responsabilidad respecto a este proyecto, lo que nos ha permitido trabajar para conseguir fondos europeos para aligerar el peso financiero de esta infraestructura”.

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