La Guardia Civil eleva la categoría de la oficina de Vilanova a Puesto y suprime el de Vilagarcía

En Marxión se mantienen la capitanía de la compañía, Seprona, Intervención de Armas y Fiscal y Fronteras | En las dependencias vilagarcianas ya no se recogen denuncias

Durán muestra el escrito del Boletín Oficial de la Guardia Civil en el día de ayer.

Durán muestra el escrito del Boletín Oficial de la Guardia Civil en el día de ayer. / Iñaki Abella

A. G.

Tras casi siete décadas sin servicio de la Guardia Civil, en apenas dos años, Vilanova ha pasado a contar con una oficina y, ahora, con un Puesto del instituto armado centrado en labores de seguridad ciudadana, un servicio del que se prescinde en su anterior ubicación, Vilagarcía de Arousa.

Así lo esgrimió el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, en una rueda de prensa celebrada ayer, en la que mostró una copia del Boletín Oficial de la Guardia Civil, en la que se eleva la categoría de las dependencias de Vilanova y se suprimen las de Vilagarcía. Este documento apareció cuando el concello de Vilanova le reclamó una serie de documentos al Instituto armado para renovar el contrato del alquiler de las dependencias que utilizan en la calle Aromas de Leyenda desde hace dos años.

Para Durán es lógico que la Guardia Civil centralice toda la actividad de seguridad ciudadana en Vilanova, elevando de oficina a Puesto el servicio, ya que la existencia de la Policía Nacional en Vilagarcía haría innecesaria la presencia del instituto armado en el municipio vecino.

De todas formas, en el vetusto cuartel de Vilagarcía van a continuar, por el momento, la capitanía de la compañía, Seprona, Intervención de Armas y, sobre todo, Fiscal y Fronteras, que se encarga del control del Puerto de Vilagarcía.

Durán también anunció ayer que el concello llevará a pleno la renovación del alquiler de las oficinas que la Guardia Civil utiliza en la calle Aromas de Leyenda. Lo hará por un año más, ya que la intención de Durán es buscar una sede fija, aunque ese objetivo todavía esta muy verde. El regidor vilanovés entiende que este servicio se encuentra “muy bien en el centro del pueblo, ya que permite a los vecinos acceder a sus instalaciones”.

Durán entiende que el cambio de oficina a Puesto modifica “el status de Vilanova, porque un Puesto de la Guardia Civil necesita contar con una serie de medios que no tiene todavía esta oficina”. Además, cuenta con que el número de agentes que se asienten en el municipio se incremente hasta la veintena, además de los mandos necesarios para su funcionamiento. El regidor vilanovés no quiere polemizar con Vilagarcía sobre el cuartel, limitándose a reproducir lo que pone el Boletín de la Guardia Civil, que “habla de supresión de las dependencias del vecino municipio de Vilagarcía”.

Además de la renovación del alquiler, el concello también está trabajando en habilitar un lugar de estacionamiento para los vehículos de la Guardia Civil. Ese estacionamiento ya se encontraría apalabrado, pero queda todavía firmar los papeles, algo que se espera resolver la semana próxima. Asegura Durán que, estos estacionamientos “tenían que ser de una determinada forma, ya que necesitan cargadores para los vehículos híbridos y eléctricos y una buena comunicación para saliry entrar con rapidez.

Cuatro décadas reclamando su regreso

Durante cuatro décadas, Vilanova fue el único municipio de más de 10.000 habitantes de la provincia de Pontevedra que no tuvo presencia de la Guardia Civil. El municipio contó con un pequeño cuartel en la zona de As Sinas sobre cuyo cierra circula una leyenda negra, dada a conocer por el propio alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, durante la inauguración de estas oficinas, el pasado 26 de abril de 2022. Esa leyenda cuenta que fueron los contrabandistas los que presionaron a los políticos de la época para que no se construyese un nuevo puesto de la Guardia Civil que sustituyese al vetusto que había en la carretera de As Sinas. Esa decisión dejó a Vilanova sin cuartel en los años 70, pero su presencia siempre fue reclamada por los vecinos del municipio, llegando incluso a barajarse la cesión de terrenos al Ministerio para la construcción de unas dependencias adecuadas o a crearse una comisión vecinal que recogió firmas en los años 90 reclamando el regreso de la Guardia Civil. Se da la casualidad que, en el momento en que menos movilización ciudadana había por el regreso de los agentes a Vilanova, el municipio se encontró con que una reestructuración acometida por la propia Guardia Civil le acabó beneficiando y paliando una demanda histórica. El alcalde de Vilanova considera que la presencia de la Guardia Civil, junto con la decena de agentes de la policía local y las cámaras de vídeo vigilancia “es suficiente para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los vecinos del municipio”.

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