Los municipios arousanos rebajan su deuda con empresas en cuatro millones

La mayoría de Concellos inician el año aligerando el lastre contable acumulado tras el ejercicio de las elecciones locales

Un operario de una empresa contratada por el Ayuntamiento realiza una obra en Vilagarcía.

Un operario de una empresa contratada por el Ayuntamiento realiza una obra en Vilagarcía. / Iñaki Abella

Los municipios arousanos han realizado un gran esfuerzo de tesorería durante los tres primeros meses de este año, aliviando de forma significativa la deuda con proveedores que tenían a finales del pasado año. Así, si los Ayuntamientos de O Salnés y Ullán terminaron 2023 con una deuda con empresas y autónomos de casi 12 millones de euros (11.847.000 euros), esa cifra se rebajó hasta los 7,8 millones a 31 de marzo.

El Ministerio de Hacienda publicó ayer el informe trimestral con los datos del periodo medio de pago a proveedores de las administraciones locales, correspondientes al periodo de enero a marzo. El año pasado hubo elecciones municipales, y eso pudo incentivar el gasto público. En muchos casos, las facturas fueron quedando unos meses en los cajones, de ahí que a 31 de diciembre los Concellos sumasen un impago de casi doce millones, una cifra insólita en la comarca.

No obstante, en este arranque de 2024 las administraciones locales parecen haberse esforzado en la liquidación progresiva de esa deuda, contraída con las empresas que hacen obras, venden suministros o prestan servicios. Los únicos municipios que incrementaron su volumen de facturas sin pagar con respecto al último balance de 2023 fueron los de Vilanova, O Grove, Meis y Pontecesures.

Otro aspecto que analiza el Ministerio de Hacienda es cuánto tarda por término medio cada Concello en pagar las facturas. La ley establece que deben hacerlo en un plazo máximo de 30 días, pero la realidad es que no todos los municipios lo cumplen. En Arousa, los que tienen los periodos medios de pago más altos son Vilanova (138 días, lo que equivale a cuatro meses y medio), Ribadumia (algo más de tres meses, 99 días), y Valga (81 días). El Ayuntamiento de Vilagarcía también superó por poco en este pasado trimestre el periodo máximo de pago, pues liquidaba las facturas a un promedio de 35 días desde que entraban por registro. También lo ha superado la Mancomunidade do Salnés, con un periodo medio de algo más de dos meses.

Por su parte, Meaño ha vuelto a ser uno de los pocos Concellos de Galicia que cerraron el trimestre sin deuda alguna, y con un periodo medio de pago inferior a un día.

En cifras totales, Vilagarcía tenía a 31 de marzo, 882.000 euros en facturas pendientes de pagar, cuando tres meses antes ese importe era de 2,3 millones.

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