Acuicultura a prueba de cambio climático
Investigan estrategias de monitorización con las que mejorar la productividad de bateas y bancos marisqueros
Con un presupuesto cercano a los 12 millones de euros y el objetivo de impulsar “soluciones innovadoras vinculadas al agua” que ayuden a favorecer la adaptación de la acuicultura al cambio climático, Galicia participa en un estudio dirigido a los sectores del cultivo de mejillón y del marisqueo a pie mediante el que se estudia el impacto de las condiciones oceanográficas en la producción.
La monitorización en tiempo real de una batea dotada de sensores para evaluar la evolución de los bancos de cultivo y marisqueo de almeja es una de las acciones enmarcadas en el proyecto, conocido como “TransformAr”, coordinado por el Centro Tecnológico del Mar (Cetmar) y participado por la Universidade de Vigo y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Un proyecto presentado esta tarde en el Auditorio Municipal de Vilagarcía con presencia del conselleiro de Mar, Alfonso Villares, quien aprovechó el acto para incidir en que la innovación es la herramienta estratégica para lograr “una mayor resiliencia y sostenibilidad en la acuicultura gallega”.
Desafíos
Y lo cree firmemente porque los centros de investigación permiten “afrontar los desafíos presentes y futuros” relacionados con el comportamiento de las corrientes marinas, la temperatura del agua y otros efectos que parecen estar mermando la productividad de rías como la arousana.
Villares tuvo así la ocasión de profundizar en algo que ya había desmenuzado solo una semana antes, en el transcurso de la jornada técnica de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), celebrada a escasos metros del auditorio vilagarciano.
Esta vez fue con motivo de un taller de trabajo titulado “Soluciones de adaptación al cambio climático en el sector del mejillón”, en el cual el conselleiro alabó de nuevo el papel de la comunidad científica gallega y el aval que ésta supone para la acuicultura.
“Índice de Resiliencia Operativa”
De forma más detallada, los técnicos del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC, del Cetmar y del grupo de investigación Rede de la Universidade de Vigo dieron a conocer el “Índice de Resiliencia Operativa” del proceso de cultivo de mejillón en Arousa, centrado, como se indicaba anteriormente, en la mejora de la gestión de la producción en batea a partir de un sistema de monitorización en tiempo real.
Los investigadores participantes en la jornada de trabajo desplegada hoy incidieron, a su vez, en la necesidad de reforzar la captación de datos climáticos y océano-meteorológicos mediante sensores “a un coste asequible y de fácil implementación”.
Al igual que aludieron a la trascendencia de “utilizar sistemas tecnológicos compartidos para mejorar los flujos de información digital y en la relevancia de proporcionar asistencias técnicas que faciliten al sector la utilización de tecnologías punteras para que la producción resulte más eficiente”, reseñan en mar.
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