El inicio de la temporada de baño depende, fundamentalmente, de la meteorología. Si el calor se adelanta, las playas ya tendrán gente a finales de este mes de mayo o a principios de junio. Si persisten las temperaturas frescas, los primeros chapuzones todavía tendrán que esperar un mes. Pero hay otro factor que influye en el arranque formal de la campaña, como es que haya socorristas suficientes para garantizar la seguridad en los arenales.
Las playas con bandera azul deben contar obligatoriamente con servicio de socorrismo, y más de un Concello ha tenido que renunciar otros veranos a izar el preciado emblema que concede la Adeac porque no tenía vigilantes suficientes. Le ocurrió por ejemplo a A Illa, que tuvo que renunciar a la bandera de O Bao. Vilagarcía tuvo que cubrir buena parte de los gastos con fondos propios para tener personal en sus tres principales arenales.
Pero además, hay municipios que quieren tener socorristas en determinadas playas aunque no luzcan la bandera azul, para garantizar la seguridad de los bañistas. Es lo que hace O Grove, que ha renunciado voluntariamente a las enseñas de la Asociación de Defensa Ambiental y del Consumidor (Adeac), pero que tendrá igualmente vigilancia en varias playas.
Una embarcación
Precisamente, el alcalde grovense, José Cacabelos explicó que el Ayuntamiento ya ha iniciado el procedimiento para la contratación de personal, con el objetivo de dar por abierta la temporada de baño a mediados de junio. Por segundo año consecutivo, O Grove confiará el servicio a una empresa. Se ha convocado un procedimiento abierto, y este jueves se reúne la mesa de contratación.
“La contratación directa nos estaba dando problemas por la falta de socorristas, de modo que hemos optado por repetir la fórmula del año pasado de adjudicar el servicio a una empresa”, explica Cacabelos.
En años anteriores, O Grove trataba de contratar a 25 personas, pero la realidad era que rara vez llegaban a la mitad. Ahora, con la cesión a una empresa de la vigilancia de los arenales esperan disponer de más trabajadores, pero siendo conscientes de que tampoco llegarán a los 25 a los que se aspiró en el pasado. El plan diseñado para este verano es para 15 socorristas.
La intención del Concello de O Grove es cubrir los tres puestos de la playa de A Lanzada, así como los arenales de As Pipas y Area de Reboredo, los dos más frecuentados en el norte de la península. Asimismo, se habilitará una embarcación con un patrón y un socorrista que se encargará de la vigilancia desde el agua de la costa de San Vicente, entre A Lanzada, Area da Cruz, Raeiros y Pedras Negras. La lancha irá navegando cerca de la costa, para intervenir lo antes posible en caso de necesidad.
A Illa y Vilagarcía
En A Illa, por su parte, esperarán todavía unas tres semanas para iniciar el procedimiento. El alcalde, Luis Arosa, apunta que otros años incluso se dio el caso de vigilantes que renunciaron al contrato porque les salió la posibilidad de trabajar más cerca de sus casas, por lo que tampoco cree que sea necesario apurar ahora. El año pasado, A Illa tuvo que renunciar a la bandera azul de O Bao porque solo encontró personal para la de Area da Secada.
Si se repite la situación este año, la playa sacrificada sería de nuevo la de O Bao, por tratarse de un arenal muy tranquilo y seguro.
En Vilagarcía también esperarán presumiblemente unas semanas antes de iniciar el procedimiento. El Ayuntamiento aguarda primero a que la Xunta comunique la subvención que le concede a cada Concello para la vigilancia de playas, para adecuar posteriormente el número de trabajadores a la ayuda autonómica. Eso sí, el Ayuntamiento lleva años complementando la aportación de la Xunta con dinero de las arcas municipales para disponer de al menos doce trabajadores y poder vigilar así las dos playas con bandera azul (A Concha-Compostela y O Campanario) y la de O Preguntoiro. El verano pasado, por ejemplo, la subvención de la Xunta era para contratar a siete vigilantes por dos meses, pero Vilagarcía puso dinero para contratar a 10 personas y durante tres meses.
El Ayuntamiento de Vilagarcía considera que la Xunta de Galicia debería sacar y resolver mucho antes la convocatoria de ayudas para la contratación de socorristas, para que los municipios pudiesen planificar con tiempo la temporada. Pero, según fuentes de Ravella, este año ni siquiera ha salido aún la convocatoria, por lo que, “los Concellos están en vilo sin saber a qué atenerse”. Por ello, lo que está valorando el gobierno municipal vilagarciano es iniciar el procedimiento por cuenta del Concello. Para eso, habrá que buscar en otras partidas del presupuesto municipal el dinero necesario para pagar los salarios. Una vez aparezcan esas partidas, el Concello pedirá al Servicio Público de Emprego (SEPE) que mande una lista de personas desempleadas, para realizar las pruebas de selección. La intención de Vilagarcía es contratar a 12 trabajadores a jornada completa y durante tres meses, que empezarían a contar el 1 de julio.
En O Grove, la preparación de la temporada de baño va más allá de la contratación de socorristas. Sus playas atraen en verano a miles de personas, de ahí que tengan que estar en perfecto estado de revista. Por este motivo, el Ayuntamiento también habilitará cuadrillas de trabajadores específicas para la limpieza de los arenales y de los baños públicos. Entre ambos servicios, se movilizará a una docena de personas. En el caso de los baños, se realizarán seis limpiezas diarias, mientras que en el de la retirada de algas y otros residuos de los arenales, en algunos puntos se harán a mano. Otro asunto que afecta a la temporada es el mantenimiento de las pasarelas de madera, que este año han quedado muy dañadas por el efecto de los constantes temporales del otoño y el invierno. El alcalde, José Cacabelos, señala que los operarios municipales ya están trabajando en algunos puntos para reparar los pasos, y que se seguirá trabajando en las próximas semanas, también con el respaldo económico de otros organismos. En lo que respecta al cierre de la campaña, una vez más lo dictará la evolución del tiempo, aunque generalmente este se produce a mediados de septiembre.
