Una sentencia obliga a derribar el galpón de la pirotecnia de Catoira situada en zona rural

El Gobierno de Catoira, presidido por el nacionalista Xoán Castaño, ha expresado su más profunda satisfacción por la sentencia del Juzgado de lo Contencioso de Pontevedra que obliga a la demolición de la nave en la que se pretendía instalar una empresa de pirotecnia, en la parroquia de Coaxe.

“Las camisetas reivindicativas que hemos usado van a quedar para siempre como un símbolo de la lucha que ha paralizado lo que iba a ser un verdadero atentado contra un lugar del que ahora van a poder disfrutar de nuevo los vecinos con seguridad”, manifestó el regidor en conferencia de prensa tras valorar la resolución judicial.

En el Ayuntamiento consideran que se trata de una “sentencia demoledora que obliga a eliminar la pirotecnia Pirogal de los terrenos de Coaxe”. En dicha resolución, la magistrada acepta la reclamación interpuesta por la plataforma de personas afectadas y avala la tesis del actual gobierno local al “declarar la ineficacia de la comunicación previa de las obras del galpón de la firma de pirotecnia y obliga al Concello a iniciar la reposición de la legalidad urbanística; esto es la demolición de la construcción, de manera inmediata”.

Acuerdo de la Xunta de Goberno

Entienden que esta decisión judicial “ratifica el acuerdo aprobado por la Xunta de Goberno Local el pasado 15 de abril, cuando tras abrir expediente administrativo y con base en los últimos informes municipales, el gobierno de Castaño llegó a las mismas conclusiones”.

Para el regidor municipal, la sentencia es un duro golpe “tanto para la anterior Corporación municipal dirigida por el PSOE y el PP, como para la pirotecnia, y supone una victoria para los vecinos y los dirigentes del BNG que desde el inicio, cuando estaban en la oposición, defendían que la construcción no se realizó atendiendo a la legalidad”.

Recordó Castaño que la plataforma se vio en la obligación de presentar denuncia contra la empresa y contra el anterior Gobierno local por la resolución municipal de septiembre de 2022 “cuando el alcalde aseguraba que todo estaba en orden”.

El Ayuntamiento pagará las costas

“Realmente, el Ayuntamiento pierde con esta sentencia porque fue uno de los demandados por los vecinos en aquel entonces; e incluso como institución tendremos que pagar 700 euros de costas, aunque nunca tener que pagar resultó tan satisfactorio porque se nos da la razón y se ratifica lo que ya concluimos por la vía administrativa: las obras no se hicieron correctamente y hay que tirar el galpón”, subraya el máximo edil.

Explican que la propia sentencia recoge que el Ayuntamento vikingo cambió su postura con respecto al galpón de Pirogal, y si bien antes diera su visto bueno de manera tácita y consideraba cerrada la autorización, en el último año requirió nuevos informes técnicos.

Y en este sentido expone que con los peritos, especialistas y funcionarios municipales “fiscalizó toda la documentación entregada por la pirotecnia y puso de manifiesto que las obras realizadas no eran compatibles con las Normas Subsidiarias de Usos de Suelos Rústicos y que había “falsedades esenciales”, ya que carecían de finalidad agrícola y además no se correspondían con lo presentado en la Memoria.

Sin agua, luz o saneamiento

Añaden que la resolución recoge, entre otras cuestiones, que de las pruebas practicadas y de la documentación obrante “resulta acreditado que Pirogal no cumplió los requerimientos para construir en suelo rústico”. Y no solo eso, añade Castaño, sino que a su juicio, no hay garantía de cumplimiento posible en el futuro “ya que resulta imposible garantizar cuestiones como un acceso rodado a la red pública de carreteras cuando la única vía para llegar a la construcción es una pista forestal y en el planeamiento no hay previsión de abrir ningún otro paso”.

Nuevamente, agregan en el Concello, “igual que en el expediente abierto por el Ayuntamiento, se vuelve a apuntar que no se garantiza el suministro de agua, ya que en la memoria presentada en la comunicación previa no se contempla conexión a la red o pozo; tampoco se garantiza evacuación de aguas residuales ni tratamiento; ni se acredita sistema de suministro eléctrico, ni recogida, tratamiento, eliminación y depuración de residuos.

Riesgo de explosión

Asimismo en la sentencia se subraya que la construcción está “muy lejos de parecerse a un galpón agrícola con su cierre y carteles por riesgo de explosión, cámaras, pararrayos de diez metros de altura y cables de vientos que no se integran en el paisaje”.

Subraya asimismo que no se da la superficie mínima para construir y aclara que “la intención evidente siempre fue habilitar un depósito de seis toneladas de material pirotécnico cuando carecía de las autorizaciones pertinentes”.

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