Las obras de Santa Marta entran en su recta final con el hormigonado del tablero

Infraestruturas confía en finalizar la obra en las próximas semanas después de verse afectada por las lluvias | El nuevo viaducto será sometido a una prueba de carga

Trabajos sobre el puente de Santa Marta en Pontearnelas.

Trabajos sobre el puente de Santa Marta en Pontearnelas. / Noé Parga

A. G.

Hace un año, un gran crujido alertaba a todos los que atravesaban el puente de Santa Marta, que permite a la PO-300 atravesar el río Umia a la altura de Ponte Arnelas, escucharon un espectacular crujido y vieron como todo el tablero central se ladeaba: acababan de romper los tirantes que sujetaban la estructura a los aros que caracterizaban el viaducto y comenzaba un largo periplo de reparaciones que todavía no ha terminado.

Un año después, los operarios de la empresa adjudicataria de la obra se encuentran horoigonando el tablero, una actuación a la que tendrá que ganar resistencia en los próximos días, mientras también se procede a hormigonar los laterales del mismo, en los que se pretende anclar la barrera.

Después de este hormigonado todavía quedan muchas tareas por delante, aunque se espera que pueda estar rematado en tan solo unas semanas, muy cerca del plazo que se marcaron inicialmente y que acabó frustrando la persistente lluvia que se cernió sobre la comarca de O Salnés. Esas actuaciones que todavía están pendientes son la colocación de las barreras, la capa de rodadura en aglomerado, las juntas de dilatación, la señalización horizontal y vertical y las farolas. Antes de reabrirlo al tráfico, toda la estructura será sometida a una importante prueba de carga para garantizar la seguridad de los vehículos que transiten por el puente de Santa Marta.

En paralelo a todas estas actuaciones pendientes, la Consellería tiene previsto colocar las barandillas y el pavimento de madera de la pasarela peatonal del nivel inferior, destinada al tránsito de peregrinos por la Variante Espiritual. También se ejecutarán unas rampas de acceso para facilitar el cruce del viaducto.

Hormigonado del tablero del puente de Santa Marta.

Hormigonado del tablero del puente de Santa Marta. / FDV

Durante todo este año en el que lleva cerrado el puente, la Consellería de Infraestruturas ha acometido las obras necesarias para intentar devolver la normalidad a la PO-300, el vial que articula todo el interior de la comarca de O Salnés. En esas obras se invirtieron un total de 5,3 millones de euros. Esa cantidad sirvió primero para retirar el antiguo tablero, apuntalando el vano para que no cayese sobre el río Umia y después procediendo a su desmontaje . Tras este paso, el siguiente fue colocar las cimentaciones y las pilas de ambos márgenes del río y proceder a la ejecución en el taller de las cuatro piezas que conforman la estructura principal. Estas piezas se construyeron en un taller, antes de ser transportadas a Ponte Arnelas e izadas por dos grandes grúas. Una vez instaladas sobre los pilotes, se unieron las piezas a través de tareas de soldadura, paso previo a la colocación de las prelosas del tablero y de todo el hierro que necesita el hormigón que se ha colocado esta semana. Durante todas estas tareas también se ha tratado de ser lo más cuidadoso posible para que los materiales que se están utilizando no cayesen a las aguas del río Umia.

Mientras se desarrollaron las obras, la solución para los más de 3.000 vehículos que atraviesan el Umia por la PO-300 volvió a sus raíces antiguas. El puente de Os Padriños, construido en el medievo y remodelado en siglo XVI se encontraba prácticamente peatonalizado, acogiendo tan solo tráfico local. Desde hace un año, ha regresado a ser el soporte básico para este vial que une O Mosteiro con Cambados y que permite acceder desde el interior de la comarca de O Salnés a casi todos sus puntos.

El puente medieval ha aguantado perfectamente el tránsito del tráfico pesado que generan las fábricas próximas o los autobuses línea o escolares que recorren la PO-300, sufriendo apenas algún pequeño desnivel en las losas de piedras que lo cubren. En principio, seguirá soportando esta circunstancia unas semanas más.

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