El Villalonga protagoniza un milagro deportivo con San Pedro como testigo

El club celeste ha pasado en menos de un año de pelear por la permanencia en Preferente a conseguir un ascenso a 3ª RFEF en tiempo récord con toda una parroquia alentando

La plantilla celeste celebrando el ascenso sobre el césped de San Pedro.

La plantilla celeste celebrando el ascenso sobre el césped de San Pedro. / Noé Parga

El Villalonga ha sido artífice de un pequeño milagro deportivo. Una transformación futbolística que ha hecho pasar al club celeste de desahuciado en Preferente a convertirse en equipo de 3ª RFEF de nuevo cuño. Todo ello en menos de un año y consiguiendo un ascenso en tiempo récord cuando todavía quedan cinco jornadas para completar el calendario.

Echando la vista atrás, a falta de 10 jornadas para concluir el pasado curso los celestes estaban prácticamente condenados al descenso a Primera Autonómica. Fue entonces cuando la llegada al banquillo de Luciano González se convirtió en un punto de inflexión que se convirtió en el inicio de un crecimiento que todavía no ha encontrado techo.

Aún recuerda el técnico la escalada clasificatoria que hizo posible evitar aquel descenso. “De los 10 partidos ganamos 6, empatamos 2 y perdimos 2. Fueron 20 puntos de 30 posibles que nos dieron la permanencia en la última jornada”. Aquella hazaña se convirtió en el piedra piramidal de todo lo que ahora se celebra.

Cuerpo técnico celeste encabezado por Luciano González.

Cuerpo técnico celeste encabezado por Luciano González. / Noé Parga

Poco después tocó confeccionar la plantilla. “Hicimos la plantilla que quisimos hacer. Pudimos renovar lo que necesitábamos, con la duda de Marcos Blanco hasta el final por alguna oferta que tuvo. Un jugador que es increíble que no esté en una categoría superior con la calidad que tiene”, señala el técnico.

A partir de ahí el único secreto del éxito del Villalonga fue el trabajo de plantilla y cuerpo técnico. No duda Luciano González a la hora de asegurar que “el equipo respondió a la exigencia desde el primer día. Si los ves entrenar es alucinante porque lo hacen con una gran profesionalidad. Alguna semana incluso quisimos dar algún día libre como premio, pero eran ellos los que querían entrenar. Todo eso es de agradecer y da sus frutos. No hay dinámica positiva sin trabajar muchísimo”.

Los números de este curso son tan espectaculares como inusuales. En 29 jornadas, el Villalonga ha ganado 20 partidos, empatado 5 y perdido 4. Además, son el que más goles ha celebrado y el que menos ha encajado. Todo ello para un total de 65 puntos que le han permitido aventajar en 15 al tercer clasificado y poder celebrar así el ascenso a 3ª RFEF el pasado domingo. La derrota del Valladares devolvió al club de San Pedro a la categoría perdida hace cinco años.

La afición celeste también tuvo mucho que ver en el éxito conseguido.

La afición celeste también tuvo mucho que ver en el éxito conseguido. / Noé Parga

Luciano González tiene muy claro que este ascenso en tiempo récord no sería posible sin el trabajo de todas las personas que integran el club. “Tenemos que estar muy contentos por todo lo que conseguimos. Principalmente porque es por el trabajo de todos, del primero al último. Hay mucho trabajo detrás que no se ve y esto es un éxito de todos”, señala el entrenador.

En esa amalgama de factores que suman detrás de un éxito así, no se puede obviar el propiamente futbolístico. En este sentido, en el Villalonga “hemos sido fieles a nuestro estilo de tener el balón. Somos un equipo de bajitos y no podíamos plantear un fútbol de disputar por arriba. Me gusta el fútbol de tener el balón y a los jugadores también. Somos capaces de jugar disfrutando del fútbol y eso es algo muy importante”.

La personalidad de este Villalonga se tradujo en una convicción sobre el terreno de juego que para Luciano González tuvo una clave: “Lo único que intenté hacer era convencerles de que eran mejores jugadores de lo que se creían. Sabía que eran muy buen equipo y lo han demostrado con creces”.

“Si sigo de entrenador aquí están todos renovados”

Con el ascenso ya en el bolsillo, el Villalonga no da por cerrado el ejercicio todavía. Con 9 puntos de renta sobre el Céltiga, segundo clasificado, el propio Luciano González deja claro que “ahora queremos ser campeones. Ya pensaremos en el año que viene en 3ª RFEF cuando toque”.

En la misma línea, el técnico de los celestes recuerda que “llevamos de líderes desde la sexta jornada. El ascender es algo muy bonito, pero queremos ser campeones y ponerle el mejor broche posible a la temporada”.

Luciano González siendo manteado por sus jugadores.

Luciano González siendo manteado por sus jugadores. / Noé Parga

También quiso tener Luciano González un aparte para su afición: “Estuvo espectacular con nosotros. Nos dan un plus increíble en cada partido. Ver la grada medio llena cuando sale el equipo a calentar es algo que ayuda mucho y en el campo se nota”.

Algo que deja bien claro el técnico de cara a las cinco jornadas que restan de esta temporada es que “vamos a seguir compitiendo hasta el último minuto por respeto a nosotros mismos y a nuestros rivales. Si nosotros dependiésemos de resultados de terceros nos gustaría que jugasen al 100% cada partido”.

Con una larga trayectoria como jugador en el fútbol profesional, Luciano González asumió su primer equipo sénior en el Noalla y antes de recalar en Vilalonga también tuvo paso por el Moraña y el Unión Dena antes de recalar en la base del club de San Pedro. Incluso la llegada al sénior del Villalonga se produjo entrenando al equipo infantil del club. Este año también compatibilizó el cargo del primer equipo con el conjunto cadete.

Con la renovación todavía por acordar, Luciano González considera que hay una buena base sobre la que construir un proyecto en 3ª RFEF. Señala que “cualquier miembro de la plantilla actual puede competir perfectamente en 3ª aunque está claro que habrá que fichar. No vamos a pelear por ser campeones, pero hay calidad suficiente, sobre todo porque es un equipo muy sacrificado. Si sigo de entrenador aquí están todos renovados”.

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