La flota pontevedresa que se ha visto sorprendida por la escasez de caballa (xarda) en el Cantábrico y tuvo que adelantar el regreso a casa ya se dedica de nuevo a la pesca en las Rías Baixas.
Sobre todo en el caso de las naves de Cambados y O Grove que habían viajado a la costa cántabra y a la asturiana para capturar caballa y se toparon con una “preocupante” ausencia de este producto.
De ahí que, como avanzó FARO DE VIGO la semana pasada, decidieran volver a casa antes de tiempo, para dedicarse aquí a otro tipo de recursos.
La costera de la caballa se hunde y puede precipitar la vuelta a casa
Así lo confirma Alejandro Pérez, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cambados y uno de los pescadores que participaron en la costera de la xarda, constatando el absoluto fracaso de la misma.
"Operación regreso"
Su barcos fue uno de los primeros en volver, completándose esa precipitada “operación regreso” de los arousanos durante el pasado fin de semana.
La caballa ya no llama a la flota
Ya en su puerto base, procedieron a cambiar o adaptar los aparejos, centrándose, sobre todo, en los miños; un arte de pesca popular por la captura de centollo pero que puede obtener otras muchas especies.
Coruxo, escacho y pulpo
De hecho, buena parte de los pescadores que han vuelto del Cantábrico ya utilizan esos miños para pescar rodaballo, lenguado, choco, faneca, pescadilla, coruxo, escacho y rayas en las Rías Baixas.
Otros se emplean a fondo en el manejo de la nasa del pulpo, tratando de sacar el máximo partido a una campaña extractiva que finaliza este mismo mes.
La veda del cefalópodo, aplicable tanto a la flota profesional como a la pesca deportiva, estará vigente en mayo y junio.