El eclipse al que las nubes no dejaron ver

La concentración en la playa Compostela para ver el fenómeno no logró su objetivo

Los intentos de ver el eclipse resultaron inútiles.

Los intentos de ver el eclipse resultaron inútiles. / Iñaki Abella

El eclipse solar se convirtió en la tarde del martes en punto de encuentro de aficionados a la astronomía. Uno de esos lugares en los que el se miró al cielo con ansias de disfrutar de un fenómeno inusual fue Vilagarcía, concretamente la playa Compostela.

Alrededor de una veintena de personas acudieron a la convocatoria que pergeñó Marcos Vázquez en el lugar de costumbre cuando se quiere observar algún acontecimiento con los astros como protagonistas. Con lo que nadie contaba era con la presencia de otros de los elementos habituales cuando se mira hacia arriba, como son la lluvia y las nubes.

Señala Marcos Vázquez que el objetivo de disfrutar el eclipse resultó infructuoso. Y es que Vilagarcía no fue una excepción a lo que sucedió en toda Galicia, salvo en algunos lugares donde solo se pudo intuir ese momento en el que la luna se interpone entre el sol y la tierra. “Convocamos prácticamente el día anterior, pero no llegamos a ver nada. Incluso llovió a esa hora. Había mucha nube y un viento feo. Es decir, que no se dio nada bien para poder ver el eclipse”.

Las nubes fueron protagonistas muy a pesar de los que allí se concentraron.

Las nubes fueron protagonistas muy a pesar de los que allí se concentraron. / Iñaki Abella

Incluso una vez desestimada la posibilidad de disfrutar del acontecimiento, se valoró la opción de poder observar el planeta Júpiter, pero tampoco pudo ser posible. Ni siquiera con el telescopio de gran alcance, propiedad de Marcos Vázquez, acompañado de un filtro solar conectado a un teléfono móvil desde el que se podían ver las imágenes.

Sabedor de las dificultades de poder observar el eclipse, el propio Marcos Vázquez tiró de previsión para mostrar el sonido del handpan, un instrumento de percusión de metal con un inconfundible aspecto ovalado en forma de Ovni. Tiene unas membranas en la parte superior que están esculpidas mediante el uso del martillo. Al golpear estas membranas con los dedos o la palma de la mano, crean un sonido armónico muy agradable al oído que producen una mágica atracción.

Marcos Vázquez tratando de observar algo a través del telescopio.

Marcos Vázquez tratando de observar algo a través del telescopio. / Iñaki Abella

Ahora y a la espera de que se produzca otro acontecimiento de estas características, la actividad astronómica se verá reducida a charlas en colegios y a alguna salida en grupo. Todo ello, con el ánimo de recuperar el interés y la movilización que había antes del confinamiento.

La intención de Marcos Vázquez pasa por reactivar el mucho interés que hay por el conocimiento astral en la ciudad. Recuerda que en uno de esas concentraciones en época de pandemia, fueron más de 150 las personas que acudieron a la playa Compostela. Para poder observar un eclipse solar total habrá que esperar al 12 de agosto de 2026 y al 2 de agosto de 2027. Mientras tanto en Vilagarcía seguro que habrá alguna oportunidad para poder ver más cerca las estrellas.

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