Rías Baixas: primera fila en el espectáculo de la migración prenupcial

Las aves regresan desde sus cuarteles de invierno a las zonas de cría

Alumnos observando aves en la Reserva Ornitológica O Grove, de la mano de PIO y SEO.

Alumnos observando aves en la Reserva Ornitológica O Grove, de la mano de PIO y SEO. / E. González / PIO / SEO

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Con la inminente llegada de la primavera buena parte de las aves que pasaron el invierno en las Rías Baixas, con especial significación en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, el Complejo Ons-O Grove y el Complejo Intermareal Umia-O Grove, empiezan a regresar a sus cuarteles de cría en el Norte de Europa.

Al igual que regresan a las zonas de nidificación aquellas que entre septiembre y diciembre habían decidido alejarse de los rigores invernales de Siberia y zonas árticas similares, desplazándose miles de kilómetros hacia Galicia, el Sur de la Península Ibérica y el continente africano.

Gustavo Ferreiro, de SEO, informando a los alumnos mecos sobre la importancia de las aves en su localidad.

Gustavo Ferreiro, de SEO, informando a los alumnos mecos sobre la importancia de las aves en su localidad. / PIO / SEO BirdLife

Unas aves migratorias que ahora, y durante las próximas semanas, prácticamente hasta mayo, desafían a los últimos temporales invernales para pasar de nuevo sobre Galicia.

O Grove

Se trata de la migración primaveral o prenupcial de unas aves que se detienen en gran número en la plataforma costera gallega o bien en sus islas y los humedales de O Grove y su entorno, ya sea para reponer fuerzas antes de seguir viaje hacia el Norte, o bien para quedarse aquí hasta octubre o noviembre, en el caso de las que deciden afrontar por estas latitudes el proceso reproductor.

Sea cuál sea el motivo de su estancia, lo cierto es que son miles de aves de cientos de especies las que cobran protagonismo antes, durante y después de la migración prenupcial ahora en marcha.

Puntos de observación

Un episodio natural que lleva a muchos ciudadanos a visitar puntos de observación como los existentes en Arousa, ya sea en sus humedales, en lugares de paso estratégicos como Punta Pateiro o a bordo de embarcaciones especializadas en el seguimiento de aves pelágicas, como sucede con el “Chasula”. 

Unos miradores que alcanzan singular relevancia en la Reserva Ornitológica de O Grove, durante este invierno visitada y estudiada por un centenar de niños y nueve profesores que acudieron a la zona en diferentes ocasiones de la mano de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del Concello de O Grove.

Bajo gestión de SEO-Pontevedra, desde hace trece años se muestran a los alumnos, cada otoño e invierno, esas aves “que desde los lejanos países del Norte europeo vienen a pasar los inviernos a este rico humedal”, explican los conservacionistas.

1.300 escolares

Esa colaboración entre el Concello y SEO ha permitido que durante esos trece años pasaran por la Reserva Ornitológica unos 1.300 escolares, los cuales “llevan en su interior la semilla del conocimiento y el respeto por las aves y la naturaleza”, reflexionan en PIO.

Escolares en uno de los observatorios de aves del istmo de A Lanzada.

Escolares en uno de los observatorios de aves del istmo de A Lanzada. / G. Ferreiro / PIO / SEO

Y no solo pensando en los niños, sino en el público en general, la delegación en Pontevedra de SEO/BirdLife convoca una nueva expedición en la que avistar aves, esta vez en Arousa Sur.

Los hace aprovechando que es precisamente, ahora, como queda dicho, cuando muchas de ellas se marchan para anidar en las islas británicas, Países Bajos e incluso mucho más al Norte.  

La cita está anunciada para el día 17, y guarda muchas similitudes con la desarrollada hace un par de semanas en el entorno del Parque Natural de Corrubedo e Lagoas de Carregal e Vixán, donde los asistentes disfrutaron de la presencia de especies como la cuchara común, ánade friso, ánade azulón, cerceta común, pato havelda, zampullín común, rascón europeo o gallineta común.

Un larga lista de especies

Especies que, en muchos casos, estarán presentes en la expedición ornitológica del domingo que viene, al igual que puede suceder con la focha común, el ostrero euroasiático, chorlito gris, chorlitejo grande, chorlitejo patinegro, zarapito trinador, zarapito real, archibebe claro, vuelvepiedras común y correlimos tridáctilo, que son otras especies avistadas en el recorrido por Corrubedo.

Lugar donde también fueron identificados desde el correlimos oscuro a la gaviota reidora, pasando por ejemplares de gaviota cabecinegra, gaviota patiamarilla, alcatraz atlántico, cormorán grande, cormorán moñudo, garceta grande y garza real.

Anillado en Normandía

Sin dejar de lado al aguilucho lagunero occidental, busardo ratonero, el pico picapinos, cernícalo vulgar, esmerejón, herrerillo capuchino, herrerillo común, carbonero común, alondra común y otras muchas especies, sobre todo paseriformes. 

Incluso fue observado un gavión atlántico de 11 años de edad que fue anillado en Normandía y suele regresar cada año a Corrubedo.

Uno de los lugares más visitados de las Rías Baixas, “gracias a su enorme duna móvil de 20 metros de altura, sus inmensas playas, su patrimonio megalítico y su enorme atractivo ornitológico”.

Turismo de Galicia

Así lo destaca Turismo de Galicia a través de la plataforma Galicia Birding, donde aconsejan disfrutar de las aves tanto en Corrubedo como en el Complejo Ons-O Grove.

En el primer caso, haciendo constar que “es una de las tres principales localidades de Galicia en donde crían el alcaraván común y el chorlitejo patinegro”.

Pero también, “el ánade friso, la garza imperial, el aguilucho lagunero occidental, la polluela pintoja y el escribano palustre iberoccidental”. 

Además de ser “parada y fonda para aves en migración y también una importante zona de invernada para ostreros euroasiáticos, correlimos oscuros y tridáctilos y vuelvepiedras”.

Limícolas

En cuanto a O Grove y su entorno, destaca Galicia Birding “la presencia de miles de limícolas, gaviotas de diferentes especies y otras aves acuáticas como garzas o anátidas”, que son especialmente abundantes entre septiembre y febrero, cuando comienza la migración prenupcial.

Especies entre las que destaca “la hermosa espátula, que en la ensenada de O Vao, la bahía de A Lanzada, Rouxique y el estuario del río Umia” puede ser observada con relativa facilidad.

Abundando en todo ello, Turismo de Galicia sostiene que “la mejor época para ir a las islas de Sálvora, Ons y Cíes va desde abril hasta junio”, coincidiendo con la migración primaveral y la cría de aves marinas, con colonias de gaviota patiamarilla y cormorán moñudo que resultan “particularmente atractivas”, sentencia Galicia Birding.

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