A Illa adjudica la reforma de la zona de O Naval mientras aguarda por un actuación en O Cantiño

Más de 430.000 euros. Esa es la cantidad que el concello de A Illa va a invertir en la reforma de todo el entorno de O Naval, una reforma que no solo va a afectar al tramo de pasarela de madera, hoy desaparecida tras su importante deterioro, sino a la mediana que existe un poco más adelante y que generaba mucha confusión a la hora de circular por ese lugar, especialmente entre conductores foráneos.

La actuación ha sido adjudicada a la empresa Marconsa, que presentó la mejor de las tres ofertas que se pusieron encima de la mesa. Para ejecutar el cambio de cara, la empresa vilagarciana de obra pública tendrá un período de tres meses. En ese período tendrá que construir un paseo de hormigón que ocupe el espacio dejado por el antiguo de madera y acometer una serie de actuaciones que permitirán reordenar todo el tráfico en la zona, muy utilizada en verano para acceder a las playas de Area da Secada o del Faro, y que incrementarán de forma importante el número de estacionamientos en un punto del municipio donde son bastante necesarios.

El alcalde de A Illa, Luis Arosa, reconoce que esta actuación “era muy necesaria, sobre todo después de la retirada de la pasarela de madera”. La propia pasarela, después de tantos años de uso, se había convertido en un riesgo para los usuarios de la misma, ya que corría el riesgo de que pudiese precipitarse al vacío, al haber sido construida en una especie de voladizo. Tras su retirada, el riesgo era que una persona o un vehículo pudiesen precipitarse al vacío al no haber ningún tipo de protección en la zona. El regidor isleño destaca que la actuación va a suponer un importante cambio en todo ese entorno que “mejorará la seguridad y facilitará la convivencia entre vehículos y peatones, al tratarse de una zona muy poblada”. La actuación se complementará con la instalación de la recogida de pluviales en varios puntos, así como la sustitución del alumbrado público para mejorar la iluminación y hacer el sistema mucho más eficiente.

Situado en terrenos de Costas, que llegó a paralizar la retirada del paseo de madera en su día durante algunas jornadas, en esta zona el Concello puede actuar y acometer una infraestructura muy importante para el municipio. Donde no puede hacerlo es en O Cantiño, “un paseo marítimo obsoleto, anticuado y muy dañado que pertenece a Portos de Galicia, que una y otra vez, nos ha negado su reforma integral debido a los problemas que tiene en su estructura”, explica Arosa.

El regidor lamenta que “podamos acometer esta obra de mejora de nuestra fachada litoral, con una actuación moderna y acorde a los tiempos, mientras a continuación, existe una obra de los años 90 que se cae por efecto de las mareas”. Arosa tiene previsto insistir ante Portos en la necesidad de acometer una profunda obra en el paseo de O Cantiño, una obra que incluya la construcción de un estacionamiento subterráneo y que sirva no solo para mejorar la fachada marítima, sino también para evitar los problemas de inundaciones que sufre esa zona cada vez que se registran mareas vivas. También serviría la actuación para modernizar todo ese entorno.

Queda pendiente todavía por solucionar la situación de otro paseo de madera de A Illa, el de O Bao. En su día, el Concello sacó a concurso la sustitución de toda la madera de esa zona, llegando a adjudicar la obra. Sin embargo, el concurso coincidió con el incremento espectacular en el precio de los materiales y la empresa adjudicataria decidió renunciar al no ver como compensar esa subida. El Concello se lo planteó a las otras empresas que se presentaron al mismo, pero todas ellas rechazaron llevar a cabo la obra con el mismo argumento. Desde entonces, el paseo continúa deteriorándose a la espera de encontrar una solución.

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