El GPS causa confusión en Baión

El Google Maps se ha convertido en una herramienta indispensable para llegar a cualquier punto. Sin embargo, no siempre sus recomendaciones son las más adecuadas. Lo han descubierto en la parroquia vilanovesa de Baión, donde se han encontrado con un tráfico inusitado de camiones camino de la planta de Sogama a través de la estrecha carretera que pasa por delante del CEIP Sestelo. Todos esos camiones recurren al GPS para llegar a la nave de tratamiento de biorresiduos y este les envía por aquel trazado que entiende que es más corto, aunque no esté preparado para recibir camiones y pase por la puerta de un colegio, poniendo en riesgo a las criaturas.

Ese tráfico pesado, tras ser denunciado por varios padres del colegio, llevó al Concello a tomar una decisión que todavía complicaría más la situación: prohibir el paso de vehículos superiores a los 3.500 kilos por la EP-9701, el vial que da acceso a toda la parroquia de Baión y en el que desemboca la carretera que pasa por delante del colegio. Sin embargo, la decisión ha provocado un importante malestar entre los vecinos de la parroquia, ya que se han encontrado con que ningún camión de los que transporta material para construcción o para trabajos en el campo, quiere pasar por esa carretera al encontrarse en su entrada desde la PO-531 una valla en la que se les indica que no pueden pasar.

Esos vecinos molestos han llegado a contactar con la Dirección General de Tráfico (DGT), desde la que se les ha informado que el Concello de Vilanova no tendría competencias para adoptar esa decisión al no tratarse de una carretera de su competencia. A ello se une que en la EP-9701 hay una señal a su inicio que permite el paso de camiones de hasta 16 toneladas, señal vertical instalada a tan solo una decena de metros de donde el Concello ha instalado la valla.

Los vecinos insisten en que la instalación de esa valla “no tiene ningún sentido porque ni siquiera es la carretera que da acceso al polígono, sino que es la principal que atraviesa toda la parroquia y no puede cortarse de esa forma”.

El alcalde Gonzalo Durán, reconocía ayer que la decisión no parecía la más acertada y que se tomó “ante la necesidad de evitar que los camiones pasen por delante del colegio y usen las dos entradas que tienen al polígono unos cientos de metros más adelante”.

Esperan remitir información a Google Maps para que cambie ese recorrido que le marque a los camiones en un breve espacio de tiempo”.

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