A Illa reclama a la Xunta que repare el pavimento de la PO-307

Lamnetan que no se haya incluido en los presupuestos pese al importante deterioro que presenta desde hace varios años

Luis Arosa muestra uno de los grandes baches que existe en la rotonda de A Franqueira.

Luis Arosa muestra uno de los grandes baches que existe en la rotonda de A Franqueira. / Noé Parga

A. G.

El Partido Socialista va a incluir en las enmiendas al presupuesto de la Xunta una partida par ala pavimentación de la PO-307, en el tramo que se encuentra entre el final del puente y la rotonda de A Franqueira debido al grave deterioro que sufre el pavimento en toda esa zona. El alcalde de A Illa, Luis Arosa, recordaba ayer que lleva mucho tiempo reclamando soluciones para este tramo viario de titularidad autonómica en el que “varios conductores han sufrido daños en sus vehículos debido al pésimo estado de conservación que presenta”.

De hecho, la sorpresa de que no apareciese una partida determinada para acometer una obra que “llevamos demasiado y tiempo pidiendo” ha sorprendido al regidor que, después de varios meses sin respuesta, ha decidido volver a contactar con la Consellería de Infraestruturas para solicitar una reunión y plantear una urgente actuación.

Insiste Arosa en que “este tramo es una carretera de titularidad autonómica que se encuentra llena de baches y que, a causa de los temporales, se han agravado todavía más”. Lamenta que la Xunta “se haya dedicado todos estos años a parchear sin ejecutar una actuación integral que es lo que se necesita de una vez por todas”.

Mantiene que la intención del grupo de gobierno y del PSOE con la interposición de esta enmienda es que “se mejore la carretera y los vecinos del municipio no tengan que andar sorteando baches que, un día, puedan acabar provocando un accidente”. La carretera no se ha asfaltado desde hace ya una década, asegura Arosa, que entiende que “ya le va tocando porque en A Illa también somos gallegos”.

El tramo que se encuentra en un estado bastante deplorable es el que une las dos rotondas de entrada, unos 300 metros por los que pasan la práctica totalidad de los vehículos que cruzan el puente, a excepción de los que se quedan en O Bao.

No es la primera vez que A Illa se queja de esta situación, una circunstancia que extiende a otras infraestructuras viarias de la que es responsable la Xunta, como es el caso de la senda peatonal que bordea el vial de acceso al muelle de O Xufre, o la eliminación de la maleza que se crea en la zona vegetal que divide el vial y la senda. La rotonda de A Franqueira es otro de los puntos que ha levantado asperezas entre Concello y Xunta.

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