Cortegada se sacude los efectos del último tren de borrascas por los daños en árboles y caminos

Los últimos temporales reactivan las actuaciones de invierno en el archipiélago de Cortegada. Nunca se habían parado pero los daños en caminos, las caídas de algunos árboles y el movimiento de algunas tejas en la casa de los guardas han impulsan el plan de intervención que se lleva a cabo para su protección, que incluye desde selección de especies, limpieza del entorno con el respaldo de los usuarios de BATA o eliminación de especies alóctonas, que se lleva a cabo por fases por una empresa contratada al efecto desde hace ya algunos años.

El director del Parque Nacional Illas Atlánticas José Antonio “Pepín” Fernández Bouzas está especialmente atento a las labores de protección de este espacio singular que hace dieciséis años ha vuelto a manos públicas. Entiende que no solo debe hallarse en estado de revista sino que además deben preservarse ejemplares únicos de flora, fauna, lepidópteros o mamíferos marinos como las nutrias que han elegido la isla para zambullirse a placer en aguas de la ría de Arousa.

Basura marina y fluvial

Pero para que este ecosistema se conserve y siga siendo idóneo se necesitan actuaciones permanentes, también en invierno cuando se observa la mayor acumulación de basura procedente del mar o del río Ulla. “Los palos de bateas, plásticos o restos de redes se ven más en Malveiras o Sálvora porque Cortegada está más afectada por desperdicios humanos que llegan a través del río”, resume Bouzas, encantado con el excelente trabajo que realizan los usuarios del colectivo Bata.

Aparte, en estos meses de invierno se lleva a cabo una enorme labor de selección de especies tanto para su protección, en el caso de algunos árboles únicos como los pinus-pinea o el laurel que prolifera en el bosque más grande de Europa de esta especie.

“En estos momentos hay una empresa contratada para la tala de más eucaliptos, la retirada de los chupones que aparecen en algunas raíces anteriores y en eliminar las ya pocas plantas de acacia que aún quedan”, explica el director del Parque Nacional.

Preservacíón de especies

Pero asimismo se llevan a cabo actuaciones de protección de ejemplares únicos o que tienen enorme impronta en la isla, con el fin de garantizar su presencia en el futuro. “Recogemos plantas pequeñas, semillas o brotes para conservarlo en los viveros de la Misión Biológica, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Y uno de los árboles elegidos para su preservación es precisamente un espectacular pino de alrededor de 150 años y que ha sido testigo de los acontecimientos históricos más importantes de Carril. “Con él hay fotografías de Alfonso XIII en lo que entonces era un descampado enorme, cuando la isla estaba pelada; o la visita de Rosalía de Castro; el paso del tren a Vilagarcía y otros tantos acontecimientos históricos o culturales del pueblo”, explica Bouzas con verdadera pasión sobre un ejemplar que todavía no figura en el Catálogo de Árbores Senlleiras pero que merece dicha catalogación.

“Hemos recogido semillas de este pino y que ya están a buen recaudo por si algún día enferma o sufre cualquier accidente, lo que permitiría tener otro árbol con exactamente las mismas características”. Una realidad que cuenta además con el aval de la Facultad de Biología de la Universidad de Santiago.

El cerquiño de Malveiras

Otra de las especies únicas en el archipiélago es el “cerquiño”. Se trata de pequeños ejemplares de roble, de un metro y medio de altura en estos momentos, y que se encuentran en las islas Malveiras.

Los expertos admiten que son ejemplares de muy difícil localización y apuestan por un control especial. “Hay muchos en Malveiras de pequeño tamaño y en perfecto estado de conservación, pero pueden llegar a crecer veinte metros o más con el paso de los años; sus landras son de una calidad buenísima”, explica el director de Illas Atlánticas. Su presencia en Malveiras es una muy buena noticia en el sentido de que “nadie los puede machacar”, básicamente porque ni la Grande ni la Chica son de acceso público.

En suma, un tesoro que las futuras generaciones van a tener ocasión de conocer y disfrutar.

Suscríbete para seguir leyendo