El PSOE denuncia deficiencias en la concentración parcelaria en Tremoedo

Después de veinte años de tramitaciones interminables, la parcelaria de Tremoedo, en Vilanova de Arousa, parece estar llegando a su final. No en vano, los vecinos de la parroquia están recibiendo notificaciones de la Xunta en las que se les indica que, a partir del 14 de diciembre, se va a proceder a la toma de posesión de los nuevos predios de sustitución.

Sin embargo, el PSOE de Vilanova alerta de que la concentración se ha realizado de una forma pésima y que son muchos los vecinos que “no salen de su asombro en como la administración decide dar la toma de posesión de los nuevos predios cuando faltan apenas mes y medio para ello y la mayor parte de los caminos secundarios están sin ejecutar mientras que la red principal también está sin rematar”. A ello hay que añadir que los que se encuentran construidos están “en un pésimo estado de conservación, bien por el estado del firme o porque estos se encuentran totalmente cubiertos de maleza que da lugar a pensar que no existe camino alguno”.

Desde la formación que encabeza María José Vales mantienen que muchos de los propietarios también se cuestionan “cómo van a poder acceder a sus nuevos predios si carecen de entradas, o bien porque existe una cuneta muy profunda o por la existencia de un talud insalvable para vehículos y personas”. Por todos estos motivos, los socialistas han decidido denunciar la situación que se está viviendo en Tremoedo con la parcelaria ante “la pasividad que el gobierno local tiene ante la Consellería de Medio Rural, a la que no le pide explicaciones”. Insisten en la necesidad de pedirle a la Consellería que entregue los nuevos predios de sustitución “en unas condiciones dignas para los propietarios y no a medias, como se encuentran en estos momentos y como da la sensación que va a ocurrir”.

Los vecinos de Tremoedo llevan mucho tiempo reclamando que se concluya la parcelaria en la parroquia, lo que ha llevado a que muchos propietarios hayan abandonado las fincas sabedores de que tendrán que dejarlas y todavía no conocen cuáles serán las que les toquen en suerte. Esta situación también ha ayudado a que los montes de Tremoedo estén llenos de maleza.

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