A Illa invierte en la recuperación de los espacios dunares que pueblan su litoral

Destina los fondos de compensación medioambiental a vallar parte de la playa de Espiñeiro para garantizar la supervivencia de la duna | Gradín y Arruda serán las siguientes

Luis Arosa se acercó ayer a la playa de Espiñeiro para comprobar los trabajos de protección del espacio dunar.

Luis Arosa se acercó ayer a la playa de Espiñeiro para comprobar los trabajos de protección del espacio dunar. / Noé Parga

A. G.

Recuperar en gran medida un litoral que sufre una importante degradación a causa de la presión turística que tiene que soportar cada verano es algo en lo que el Concello de A Illa lleva mucho tiempo trabajando. Ejemplo de esa apuesta son las protecciones dunares instaladas en puntos como Carreirón, Xastelas, Lavanqueira o Camaxe, pero que se siguen ampliando a medida que se dispone de dinero procedente del fondo de compensación ambiental de la Xunta. De ese fondo se han conseguido 40.000 euros para acometer la ampliación y mejora del vallado de la playa de Espiñeiro, una de las dunas más degradadas en los últimos años.

Así lo reconoce el alcalde de A Illa, Luis Arosa, que ayer se acercó al arenal para comprobar los trabajos de ampliación del vallado que se están ejecutando y que comenzaron esta misma semana y que estarán finalizados en unos quince o veinte días. “El objetivo de esta actuación es proteger la duna y evitar que pueda resultar dañada, sobre todo después de ver como se ha ido recuperando en los últimos años, por eso vamos a realizar una ampliación de su protección”.

La obra fijará tan solo dos accesos al arenal. Uno de ellos será para el tractor de la Cofradía de A Illa o para los vigilantes, cuando se necesiten retirar algas o actuar contra los furtivos, mientras que la otra será la destinada a los usuarios de la playa. Esta se va a reducir con respecto a la que existía anteriormente para alejar lo máximo posible a los visitantes de la duna.

Aunque ya no se acometerán en lo que queda de año, Arosa asegura que la intención es continuar con este tipo de regeneraciones de los arenales. La vista del Concello está puesta ahora en dos playas en las que todavía no se ha actuado pero existen espacios dunares bastante degradados. Es el caso de la playa de Arruda y de la de Gradín, arenales que están soportando una importante presión turística en los últimos años. Con esta actuación “el objetivo es que la degradación de las dunas no vaya a mayores y podamos mantener estos espacios medioambientales que estamos recuperando gracias a estos fondos que aporta, al 80% la Xunta, mientras que el Concello colabora con un 20% de la financiación”. Tanto Gradín como Arruda se beneficiarán del siguiente fondo de compensación, que se volverá a solicitar el próximo año, especialmente la primera, que todavía no cuenta con ningún tipo de vallado que marque el acceso al arenal.

El regidor valora de forma muy positiva el resultado que ha tenido este proyecto en todos los lugares en los que se ha aplicado. Estas actuaciones comenzaron precisamente en Carreirón, donde se consiguió recuperar varias dunas que estaban prácticamente desaparecidas, ya que, a raíz de la instalación de las vallas y la creación de sendas para evitar que la gente pueda pasar por encima de ellas, “han recuperado no solo su forma, sino también gran parte de la flora que, en muchos puntos, había desaparecido por completo”.

Area da Secada, Camaxe o Lavanqueira son otros puntos en los que se ha conseguido recuperar el espacio dunar después de un importante esfuerzo, consiguiendo canalizar los accesos a los diferentes arenales para garantizar la pervivencia de estos espacios.

En todas estas zonas se van a seguir realizando acciones de mantenimiento de las vallas para evitar que acaben destrozadas por actos vandálicos o podridas por efecto de las condiciones meteorológicas que tienen que soportar.

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