Dado que fue el archipiélago que experimentó un mayor crecimiento este verano, en lo que a visitas se refiere, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, quiso desplazarse personalmente a Cortegada (Vilagarcía de Arousa).
Lo hizo para presentar el exitoso balance de la temporada estival que ha finalizado ya en el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, la cual abarca cada año desde el 15 de mayo al 15 de septiembre.
Periodo en el que se ha registrado la afluencia de cerca de medio millón de visitantes a las joyas insulares que son Cíes, Ons, Sálvora y la citada isla de Cortegada.
Balance positivo
Fueron, más exactamente, 460.000 personas; unas 480.000 si se analizan los datos desde enero, tal y como aseguró la también vicepresidenta segunda de la Xunta en el momento de felicitarse y felicitar al órgano rector del parque, tanto por el creciente interés que despierta este territorio como por las medidas puestas en marcha para tratar de preservarlo.
Acompañada de la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, Ángeles Vázquez aludía así a la aceptación social de las diferentes actividades puestas en marcha por su departamento o que, promovidas por otras entidades públicas y privadas, contaron con el apoyo de la Xunta.
Distintos proyectos
Se refería a propuestas tendentes tanto a promocionar los territorios insulares y/o facilitar el acceso de los ciudadanos a ellos, como a proyectos de investigación puestos en marcha para proteger a sus distintas especies de flora y fauna.
Sin olvidarse de las campañas que Medio Ambiente auspició o arropó en las propias islas e islotes para combatir la basura marina.
Pero en lo que más incidió la titular de Medio Ambiente fue en el balance de la temporada estival estacional, pues la llevó a pronosticar que, de mantenerse este ritmo hasta final de año, “podrá batirse un nuevo récord de afluencia, como ya había ocurrido en 2022, al superarse las 490.000 visitas”.
El tirón estival
En buena lógica, la mayor parte de las visitas a Illas Atlánticas se registran los meses del verano, con un incremento del 5,1 % respecto a las cifras del verano anterior.
Analizando los datos por destinos, Medio Ambiente confirma que Cíes y Ons se llevan la palma, con 303.258 y 132.998 personas, respectivamente.
Sálvora
La enigmática y para muchos desconocida isla de Sálvora cierra la temporada con 16.059 visitantes, desplazados tanto desde el municipio coruñés de Ribeira, al que pertenece, como desde diferentes puntos de la provincia de Pontevedra.
En este sentido, el puerto de O Grove es una referencia indiscutible, ya que es donde operan los catamaranes que cada año atraen a decenas de miles de personas para realizar todo tipo de expediciones por la ría de Arousa y el río Ulla.
Unas singladuras entre las que figura, como destino cada vez más demandado, y tanto en horario diurno como nocturno, el archipiélago de Sálvora.
Cortegada
En cuanto a la vilagarciana isla de Cortegada, su comportamiento desde un punto de vista turístico ha sido altamente positivo, ya que, “con 8.100 visitas inscritas entre mayo y septiembre, es la que más incrementó este año la afluencia, con una subida del 19,1% respecto al anterior”, resaltan en Medio Ambiente.
Dicho lo cual, la vicepresidenta de la Xunta quiso destacar ayer en Cortegada el éxito alcanzado con el programa de voluntariado ambiental intergeneracional, promovido conjuntamente por las consellerías de Medio Ambiente y de Política Social e Xuventude.
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Esta propuesta medioambiental, que se lleva a cabo entre junio y octubre, reúne a voluntarios procedentes de diversos puntos de Galicia, como sucedió el pasado fin de semana en Cortegada.
Este verano fueron ocho turnos de voluntariado en los que participaron 80 personas que, supervisadas por el Parque Nacional, erradicaron especies invasoras, limpiaron playas, repusieron señales informativas y acondicionaron lavaderos, vallados y otros elementos etnográficos.
Eliminación de eucaliptos, el mes que viene
La conselleira de Medio Ambiente anunció ayer que el mes que viene la Xunta comenzará la eliminación de eucaliptos en la isla de Cortegada, lo cual se hará acompañar de la plantación de especies arbóreas autóctonas.
Se trata así de “reforzar el proceso de regeneración natural de la isla”.