Los Bombeiros citan a la administración para tratar de resolver el largo conflicto

Los sindicatos esperan reunirse el 5 de septiembre en el Consello Galego de Relacións Laborais | Reclaman un convenio laboral que homogeneice las condiciones de trabajo

El parque de Bombeiros de Vilagarcía tuvo que cerrar sus puertas en varias ocasiones.

El parque de Bombeiros de Vilagarcía tuvo que cerrar sus puertas en varias ocasiones. / Iñaki Abella

A.G.

La representación sindical de los Bombeiros comarcales de Galicia ha solicitado, de manera formal , una reunión con la Xunta y las Diputaciones provinciales para el próximo 5 de septiembre, en la sede del Consello Galego de Relacións Laborais. Desde el pasado 2 de agosto, el personal de emergencias, entre los que se encuentran los bomberos de Vilagarcía y Ribadumia, han tratado de buscar, sin éxito, reunirse con las administraciones para acercar posturas, recibiendo por respuesta que los responsables políticos “estaban de vacaciones y no estaban disponibles para solucionar un problema que afecta directamente a la ciudadanía”.

Insisten en que su representación ha intentado por todos los medios entregar a la administración un protocolo de colaboración con la finalidad “ de establecer un marco de diálogo y colaboración en aras a normalizar el funcionamiento de los cuatro consorcios provinciales de Bombeiros”. Este documento contiene propuestas y pretensiones, que no son otras que “las que persigue la huelga a nivel autonómico, convocada para que se reconozca la estabilización de plazas del personal y la firma de un convenio colectivo común para los bomberos pertenecientes a los cuatro consorcios provinciales. Ese convenio facilitaría a la Xunta sus obligaciones de impulsar “las acciones necesarias para homogeneizar, en el plazo de tres años, las prestaciones y condiciones de trabajo del personal”.

La responsabilidad de la prestación del servicio, explican los sindicatos, es de la Xunta y de las diputaciones y que los cierres de los parques, que se están registrando a diario en toda la geografía gallega, “se registran por la ineptitud y la falta de capacidad de los dirigentes de esas administraciones”. A pesar de que los trabajadores están en huelga desde el pasado 15 de junio, hasta ahora no se había secundado por parte de los bomberos, y la única medida que se está tomando es la de cumplir con el horario y los turnos establecidos por el cuadrante, que son las máximas establecidas por ley, “y no hacer horas extra voluntarias”.

Tan solo con eso, los bomberos están demostrando que el servicio es precario, mal dimensionado y está mal gestionado, tal y como se apreció en una emergencia que surgió en Ribadumia esta misma semana y en la que tuvieron que ser los propios dueños de la casa los que apagaran el fuego con un extintor, recurriendo al 112 a movilizar a los servicios de emergencias municipales de Cambados y Vilagarcía.

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