Los Mozos de Arousa acceden al olimpo televisivo reservado a las grandes audiencias

Quizá nadie, y por temor a equivocarse, se atreva a cuantificar cuanto vale la campaña de buena imagen que los Mozos de Arousa están realizando de Vilagarcía. Cada tarde, de lunes a viernes, acumulan más y más audiencia en Telecinco como participantes de récord en el concurso “Reacción en cadena”.

Características como la compenetración, la inteligencia, la cultura, la lógica o la intuición, son solo algunos de los recursos que han hecho posible que acumulen cerca de 60 programas ganando a rivales de toda España. Ellos son Bruno Vila y los hermanos Santamaría, Borja y Raúl. Tres jóvenes que acumulan hasta el momento 347.266 euros en ganancias y que, sobre todo, se han ganado una legión de seguidores y admiradores que ya se cuenta por cientos de miles.

Es tal la popularidad que han ido acumulando que la propia cadena ha apostado por ellos como un producto de éxito catódico. Por ello ya se ha anunciando un programa especial en horario de máxima audiencia, con posibles secuelas, que llevará por nombre “Retando a los Mozos” y en el que los vilagarcianos se medirán, con 300.000 euros en juego, a los Cocolocos, el segundo equipo con más programas ganados en Reacción en cadena, y cuyo récord de 18 presencias, ya ha sido ampliamente superado por un trío arousano que va camino de superar las 60 tardes en la televisión nacional.

“La verdad es que estamos sorprendidos con tanta repercusión. Nos dicen que la audiencia del programa sigue hacia arriba y la cadena nos está dando mucho bombo. Nos están haciendo mucha promoción y en redes sociales vemos que algunos clips en el programa ya van por más de 7 millones de visualizaciones. Hasta algunas influencers como Laura Escanes o Dulceida nos etiquetan y nos llegan un montón de mensajes de apoyo cada día”, apunta Raúl.

Por si fuera poco, en el próximo “Retando a los mozos” también participarán caras conocidas de la televisión. Borja Santamaría reconoce que “fue una sorpresa cuando nos dijeron lo del programa especial. Nos dicen que nos ven diariamente más de 800.000 personas, pero de lo que más contentos estamos es de poder presumir de donde somos y que nos llamen para participar en actos como la ofrenda floral de San Roque, de la Festa da Ameixa de Carril o para dar el pregón en Vilanova”.

En la misma línea se expresa Bruno Vila. El joven estudiante de Derecho considera que “a veces cuesta darse cuenta de lo que está pasando cuando estás dentro del programa grabando cada semana en Madrid y demás. Pero la verdad es que luego ves toda la interacción que se genera y parece increíble. Personalmente estoy muy agradecido a todas las personas que nos ven y seremos siempre amables, que es lo que somos, porque no vamos a caer en el error de creernos lo que no somos”.

Una aplicación para sus entrenamientos

Incluso detrás de todos esos premios que se han ido acumulando en su bote de ganancias conviene hacer mención al entrenamiento que requiere. Aquello que no se ve delante de las cámaras, pero que ocupa buena parte de su tiempo. Se trata de establecer códigos para formular las preguntas de la prueba de complicidad ganadora, o incluso para tener el mayor número de referencias posibles para desarrollar relaciones que lleven a acertar las palabras clave.

“Tenemos una aplicación en la que nos van saliendo palabras y entrenamos con ella. Los días de grabación estamos como mínimo una hora diaria y, cuando tenemos días libres, seguimos entrenando para no perder la frescura cuando toque volver”, apunta Raúl.

La mentalidad de “tomárselo como un reto” es la clave que apunta Borja para seguir superando sus propios límites y los del programa. Todo ello sin perder el rumbo que les llevó a Telecinco. Un norte que pasaba por adquirir un local propio para la asociación Arousa Moza. “Se nos están abriendo más opciones de locales, pero ese objetivo lo tenemos muy presente”, apunta.

En esa ola de notoriedad creciente surgen incluso anécdotas como la sucedida después de acertar la palabra “academia”, con policía como “eslabón”, y llevarse por ello más de 31.000 euros el pasado jueves. Cuenta Bruno que “una academia de preparación de oposiciones a policía nos etiquetó con un lema para captar alumnos y nos hizo mucha gracia”. En definitiva, una popularidad que aún no tocó techo.

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