Las algas vuelven a amenazar los bancos marisqueros de A Illa y Vilanova

El “limo” se ha adelantado en más de un mes y está obligando a las mariscadorasa a realizar limpiezas intensivas para preservar la producción en lugares como O Esteiro

Mariscadoras de Vilanova retirando algas de O Esteiro.

Mariscadoras de Vilanova retirando algas de O Esteiro. / Iñaki Abella

A. G.

Lleva siendo un problema desde hace años, un problema contra el que no se encuentra solución, más allá de perder muchas horas de trabajo limpiando una y otra vez las playas para eliminar el manto verde que amenaza con acabar con la producción marisquera. Las cofradías de A Illa y Vilanova saben muy bien lo que es sufrir una invasión de algas, pero este año se han encontrado con que ha llegado antes de tiempo, especialmente la del alga que se conoce como “limo”, que acostumbra a nacer en la zona intermareal de las propias playas y que se extiende como un tupido velo por encima de las zonas de producción, convirtiéndose en una gran amenaza para la producción.

Inma Rodríguez Paz, presidenta de la OPP-20, reconocía ayer que “en estos momentos estamos teniendo muchos problemas en lugares como Semuiño, Carbonera o Gradín, en aquellas playas que miran a la zona sur”. Apunta que la única solución que tienen en estos momentos es “la limpieza, no conocemos otra forma de combatir su presencia y no contamos con ayuda de ningún tipo para frenar su avance”. Rodríguez Paz señala que “el limo mata porque a diferencia del ‘esterco’ no aboya en el mar, sino que nace en ese lugar y acaba cubriendo toda la arena con un espeso manto verde”. Una de las cuestiones que más destaca es que “este año tanto las algas como el limo han llegado demasiado pronto, ya que suelen llegar en los meses de mayo y junio, pero nosotras llevamos limpiando las playas por estos problemas con las algas desde marzo”.

Los problemas se les recrudecen a las mariscadoras de A Illa en verano, donde además de limpiar las playas van a tener que hacer frente a los furtivos de bañador y a ver como sus bancos marisqueros son pisoteados una y otra vez por miles de bañistas, precisamente cuando la almeja se encuentra en pleno desove y en una situación mucho más débil.

Al otro lado del puente, en Vilanova, Maricarmen Martínez, presidenta de las mariscadoras también reconoce que el problema del “limo” está siendo muy serio. En su caso, está afectando al principal banco marisquero del que disponen, el de O Esteiro. Hace tan solo una semana, las mariscadoras de Vilanova estuvieron limpiando en la zona y “retiramos más de 40 tractores llenos hasta los topes, la mayor parte de la ensenada de O Esteiro”. Esta semana no han podido continuar con la actividad “porque las mareas no lo facilitaban, pero en cuanto podamos, volveremos a limpiar porque nos jugamos mucho”.

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