Los comuneros de Meis ya se preparan para romper el contrato del “acuapark”

Los vecinos de San Vicente están cansados de esperar por el dinero que les corresponde y de ver la parcela convertida en un bosque

Imagen de archivo de uno de los accesos al parque, cubierto de maleza. |   // NOÉ PARGA

Imagen de archivo de uno de los accesos al parque, cubierto de maleza. | // NOÉ PARGA / Anxo Martínez

Hace ya bastantes meses, probablemente incluso años, que se intuía que el proyecto de la sociedad Crelpabe para construir un parque acuático en Meis estaba condenado al fracaso. Presunción que ahora está a punto de convertirse en certeza.

La comunidad de montes propietaria de los terrenos quiere rescindirles el contrato, y el Ayuntamiento no solo está tratando de recuperar los 100.000 euros que Crelpabe depositó en su día como aval, sino que también pretende declarar caducada la licencia.

Toda una montaña de problemas para los inversores, a la que difícilmente podrán hacer frente salvo que encuentren con urgencia un socio capitalista dispuesto a invertir mucho dinero en la idea del parque.

En cualquier caso, que finalmente la sociedad Crelpabe no pueda seguir adelante con una iniciativa que generó en su día una enorme expectación, no significa que el proyecto quede enterrado bajo la maleza.

El presidente de la comunidad de montes de San Vicente de Nogueira, José Manuel Ruibal, apunta al respecto que, “hay otras entidades interesadas”, si bien por el momento no puede ofrecer más detalles ni comprometerse con nuevos inversores, “porque mientras no rescindamos el actual contrato, nos vemos atados de manos”.

Ruibal explica que la comunidad de montes remitió hace unos días un burofax a Crelpabe, en el que le advertían de que o abona el dinero que todavía debe a los vecinos, o se procederá a anular el contrato firmado en su día para el alquiler de los terrenos situados en la antigua cantera.

El presidente de la comunidad explica que ese plazo que se le dio a la empresa para que pagase todavía no ha finalizado, por lo que no puede adelantar acontecimientos. Pero en el supuesto de que Crelpabe no entregue el dinero restante, se convocará una asamblea general de la comunidad, “para que se apruebe la rescisión del contrato”, pues esa medida debe refrendarse en una asamblea.

A finales de 2022, los inversores adeudaban a la comunidad de montes de San Vicente casi 87.000 euros, en concepto de arrendamiento de los terrenos y otros cargos. José Manuel Ruibal no ha precisado el importe que se le ha reclamado ahora mediante el burofax, pero sí asegura que es muy inferior a esos 87.000 euros referidos anteriormente, puesto que Crelpabe ya hizo desde entonces otra entrega de dinero y, a mayores, la comunidad de montes ha ejecutado el aval de 30.000 euros.

Ruibal explica que en su momento habían anunciado la celebración de la asamblea para el mes de marzo, pero que la han pospuesto para junio porque en aquel momento todavía faltaban varios cabos por atar en relación al futuro del parque acuático.

El Ayuntamiento

Pero los socios de Crelpabe no solo tendrán que resolver sus diferencias con la comunidad de montes si pretenden seguir adelante con su proyecto en la vieja cantera de Penente. El Ayuntamiento de Meis les abrió a finales de 2022 un expediente para la ejecución de un aval de 100.000 euros, con el que arreglar las pistas que se vieron dañadas por las obras de urbanización y el paso de vehículos pesados.

Pero, a mayores, la administración municipal ha abierto un segundo expediente, este para declarar caducada la licencia que se le otorgó en su día a la sociedad. La alcaldesa, Marta Giráldez, apunta al respecto que hace unos días se realizó una inspección a la finca, “porque lo poco que hay allí se está deteriorando muy rápido”. “Ahora mismo es un bosque”, añade de forma gráfica la regidora.

Giráldez plantea que aunque el Concello no puede hacer nada por el estado interior de la parcela, ya que son terrenos de la comunidad de montes, sí temen que pueda dar problemas graves en el futuro. “Ahí se hacen fiestas, botellones, se han producido destrozos… Eso ahora mismo es un bosque, y aunque el Ayuntamiento no es competente sobre el estado interior de la finca, sí que nos preocupa”.

Herido de muerte por la pandemia de COVID

Durante varias elecciones municipales consecutivas, el parque acuático fue un clásico de las campañas electorales en Meis. El exalcalde del PP, José Luis Pérez, lo anunció en varias elecciones como uno de los grandes logros de su gestión. El proyecto, sobre el papel, era muy ambicioso, pues Crelpabe pretendía construir el mayor “acuapark” de todo el noroeste peninsular, mucho mayor y mejor dotado que el de Cerceda e incluso que el de Amarante, en Portugal. Pero por unos motivos u otros, el proyecto jamás cuajó. Los inversores se encontraron de frente con la pandemia de coronavirus, lo cual provocó la inmediata paralización del turismo y probablemente agravó las necesidades de liquidez de los inversores. Lo cierto es que aunque empezaron las obras e incluso se llegaron a instalar un par de atracciones de agua, pronto los trabajos quedaron completamente paralizados. Y pese a las constantes promesas de los inversores de que los reanudarían, nunca fueron capaces de materializarlas.

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