El sector turístico revive la pesadilla de la falta de trabajadores para el verano en O Salnés

José Benavides emplaza a las administraciones a ser más ágiles con los permisos de trabajo de los inmigrantes | La escuela de hostelería termina en octubre lo que impide la incorporación de sus estudiantes al mercado laboral

Un camarero, en una zona de terrazas de Vilagarcía. |  // IÑAKI ABELLA

Un camarero, en una zona de terrazas de Vilagarcía. | // IÑAKI ABELLA / Anxo martínez

A las puertas de la campaña veraniega, muchos empresarios del sector turístico arousano reviven estos días la pesadilla de encontrar personal. Un año más, los hoteles, cafeterías y restaurantes de O Salnés necesitarán a cientos de personas para trabajar durante los meses de verano, y en muchos casos les costará encontrarlas. “Sí va a haber problemas”, vaticina José Manuel González Benavides, un veterano hostelero de O Grove que es también el vicepresidente de la asociación local de empresarios, Emgrobes.

Un vistazo rápido a los portales web de empleo más populares parecen darle la razón: en la página del Servizo Galego de Emprego se publicaron solo en los últimos días tres ofertas para camareros en localidades de O Salnés, y cinco de cocineros. Los sueldos que se ofrecen a estos trabajadores en la página de Infojobs van desde los 1.200 a los 2.000 euros brutos mensuales. Y no solo recurren a internet en busca de personal los negocios más modestos, sino también los hoteles de mayor gama.

El turístico es uno de los grandes pilares económicos de O Salnés, sobre todo en verano. En la comarca se cuentan por centenares los establecimientos de hostelería y alojamiento, de ahí que las necesidades de personal en temporada alta sean también muy elevadas. Y no siempre es sencillo encontrar esos trabajadores. González Benavides afirma que este año son muchos los hosteleros a los que les está costando completar sus equipos. Y sostiene que hay gente dispuesta a trabajar, pero que no puede hacerlo.

“Estamos viendo mucha gente llegada de países como Venezuela o Colombia que están en España como refugiados y que se ofrecen para trabajar, pero que no podemos contratarlos porque no tienen en regla los papeles que se necesitan”, afirma. Por ello, el hostelero grovense insta a la administración a agilizar la burocracia con estas personas. De ese modo, los refugiados podrían vivir de una forma más digna, sin depender exclusivamente de un subsidio público, y se aliviaría la falta de mano de obra.

González Benavides tampoco comparte la apreciación de que los trabajadores huyen de la hostelería por los sueldos bajos, y pone como ejemplo los jornales que se suelen pagar a las cuadrillas que hacen bodas y eventos. “Un extra puede ganar perfectamente 140 euros diarios”, plantea.

Escoger la empresa

Carmen Germade, directora de la escuela de hostelería de la Mancomunidade do Salnés, afirma que todos los años el número de ofertas de trabajo que reciben supera al de alumnos. Por ello, los más aventajados pueden escoger literalmente dónde quieren trabajar.

El actual curso empezó en octubre, y como tiene una duración de un año, no finalizará hasta después de la temporada de verano. Muchas empresas ya han preguntado si alguno de los alumnos quiere trabajar con ellos, aunque la práctica totalidad preferirán seguir estudiando, ya que de este modo obtendrán al finalizar el obradoiro un certificado académico que les hará todavía más valiosos en el mercado laboral. “Lo que están haciendo algunos es trabajar los fines de semana como extras”, afirma Carmen Germade.

De este modo, ganan un dinero y van ampliando su experiencia profesional sin renunciar a los estudios y el posterior título.

Lo que sí percibe la directora de la escuela de hostelería de la Mancomunidade es que los empresarios son cada año que pasa un poco más previsores, y ya empiezan a planificar sus plantillas después de Semana Santa, ya sea para anticiparse a los problemas que podrían tener para encontrar trabajadores si esperan a última hora, o porque ya hay más consumo y ocupación durante los puentes festivos de mayo y junio.

Camareros

José Benavides asegura que aunque también hacen falta cocineros, generalmente cuesta más encontrar personal de sala.

El hostelero grovense tampoco comparte el argumento de que la receta para resolver la falta de trabajadores pasa por pagar más. “Ya hemos asumido nosotros parte de la inflación... Si seguimos así y encima subimos los sueldos llegará un momento en el que los negocios sean insostenibles”.

Así, en la situación actual, según él, a los hosteleros no les queda más remedio que relajar los requisitos que antes exigían a sus empleados, hasta el extremo de que incluso los establecimientos de más postín empiezan a admitir a trabajadores sin experiencia en hostelería.

Los salarios que se ofrecen en la web van desde los 1.200 hasta los 2.000 euros brutos al mes

En las plataformas de empleo de internet se localizan estos días numerosas ofertas de trabajo para cocineros y camareros. En muchas de ellas no especifican el salario, o indican que este será el que marque el convenio colectivo de la hostelería. Otras, sin embargo, sí lo hacen constar en su anuncio. Por término general, a los camareros les ofrecen entre 1.200 y 1.500 euros al mes, brutos; y a los cocineros, entre 1.500 y 2.000, también mensuales y previos a las retenciones. Eso sí, abundan mucho más las ofertas en las que se buscan camareros. También está publicada en la red alguna oferta para camareras de piso. Aunque son mucho más raras, un hotel de O Grove se anunció en una página de internet indicando que necesita cinco personas para ese puesto, y les pide una experiencia mínima de dos años. En lo que respecta a los requisitos que se espera que cumplan los aspirantes, el más habitual es que ya hayan trabajado en un puesto similar, al menos durante un año. Pero también se encuentran ofertas más específicas. Un hotel de O Grove, por ejemplo, busca un camarero con un buen nivel de inglés y el grado medio de Hostelería. La temporada estival que se avecina será probablemente de mucho trabajo, a juzgar por los buenos resultados desde 2020.

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