"Le pido a San Miguel que cuide de los heridos", una parroquia en estado de "shock"

El coche recorrió unos veinte metros arrollando personas | “Nos temimos que debajo del coche pudiese haber personas atrapadas” | “Tuvo que ser un golpe impresionante”

Agentes de la Policía Judicial de Cambados realizaron la inspección ocular de la zona.

Agentes de la Policía Judicial de Cambados realizaron la inspección ocular de la zona. / Iñaki Abella

A. G.

La parroquia de San Miguel de Deiro, en Vilanova de Arousa, permanecía ayer conmocionada por lo ocurrido tan solo unas horas antes. Varios vecinos se acercaron al lugar cuando todavía los agentes de la Guardia Civil se encontraban recogiendo muestras y no se había retirado la carpa, mostrando su estupefacción por un fin de fiesta con tintes trágicos. Entre las personas que ayer se acercaron al campo de la fiesta estaba Rosa Rojas , una vecina de la parroquia que acostumbra a ayudar en la iglesia y que todavía no se explicaba lo ocurrido. “Suerte que solo había una orquesta, porque si llega a haber dos, en vez de a 18 pilla a 50”, explicaba la mujer. Ferviente religiosa, reconocía que “no paro de pedirle a San Miguel que mire por los heridos, sobre todo por el pequeño, que es lo que más me preocupa”. La mujer fue testigo presencial de lo que ocurrió el día anterior sobre las 23.25, estaba con su nieta y se acercaron a la carpa para consumir algo, cuando todo ocurrió. “Estuve agarrando de la mano a una mujer que me pedía ayuda, mientras pedía que llegase una ambulancia”, señala, antes de recordar una imagen que no se le olvidará nunca, la del niño “con un hierro clavado en el abdomen”.

La inspección ocular fue realizada por agentes de la Policía Judicial del Puesto de Cambados. |   // IÑAKI ABELLA

Estado en el que quedó el vehículo implicado en el accidente. / Iñaki Abella

Luis Torrado es un voluntario de Protección Civil de San Miguel de Deiro y se encontraba en otro punto del recinto cuando escuchó a la orquesta y a integrantes de la comisión de fiestas pedir ayuda. Se personó en el lugar de forma inmediata “y ya me di cuenta de la gravedad de lo ocurrido, esto era espantoso, con varias personas en el suelo; hubo gente que llegó a levantar el coche para ver si quedaba alguna persona debajo”.

José Carlos era uno de los responsables de una atracción que estaba a unos 40 metros del lugar del accidente. En un primer momento no se percató de lo ocurrido. “Pensé que era una pelea, pero cuando me acerque ya vi el coche y a varias personas en el suelo”, explica. Entre esas personas se encontraba el menor herido algo que al feriante no se le olvida ya que “tengo hijos y no querría verme en la situación en la que ahora se encuentran esos padres”. José Carlos apuntaba que “la gente de la comisión de fiestas estaba desesperada” y lamentó que un vehículo pueda entrar “en un lugar que estaba, supuestamente, cerrado al tráfico, pero algunos deben querer ver las orquestas desde el coche, como si fuese cine de verano”. Marcelino Aboy, propietario de la carpa, explicaba que “el impacto tuvo que ser terrible, porque no es fácil doblar esas varillas”. El hombre calcula que los daños en la carpa, que retiró ayer, alcanzan los 1.500 euros.

Suscríbete para seguir leyendo