“Tabú”: así era el sexo en la posguerra

¿Cómo eran los noviazgos en la posguerra española? ¿Cómo se ligaba? ¿Cómo vivían su sexualidad las mujeres que fueron jóvenes en la España de mediados del siglo pasado y que hoy tienen entre 70 y 95 años? En 2018, la narradora oral Carmen Conde Gaute (Lugo, 1985) se propuso dar respuesta a estas preguntas e inició un largo viaje que le llevó a entrevistarse con multitud de mujeres de la tercera edad, residentes en pequeñas aldeas del Val Miñor, O Morrazo, O Courel, A Mariña lucense u O Couto Mixto. El resultado de ese intenso trabajo de campo es “Tabú”, una obra de teatro que se representa a las 21.00 horas de hoy en el Auditorio da Xuventude, en Cambados.

Carmen Conde tituló el espectáculo “Tabú” porque era la palabra que más se repetía en las largas conversaciones que mantuvo con sus informantes. En la posguerra había temas de los que no se hablaba, y menos con las mujeres. Eso hizo que muchas chicas se asustasen al tener la primera regla, “porque nadie les había avisado de que eso iba a suceder”, o que sintiesen miedo al afrontar la noche de bodas, “porque nadie les explicó lo que iba a pasar”.

Pese a los pesados silencios del conjunto de la sociedad, y los reproches que recaían en mayor medida sobre las mujeres, Carmen Conde considera que lograron disfrutar de su sexualidad, aunque lo hiciesen por la “vía difícil”. Hoy, décadas después, esas mujeres han entendido que la sociedad no fue justa con ellas, y en las entrevistas con Carmen Conde se mostraban combativas. “Sabían que a ellas se les pedía llegar vírgenes al matrimonio, y a los hombres, en cambio, no”, apunta la actriz.

También recuerda como las madres solteras eran reprobadas socialmente mucho más que los padres, pese a que estos últimos habían abandonado a la chica y al recién nacido. Todas estas experiencias han dado cuerpo a “Tabú”, una obra de teatro que la compañía Tarabela Creativa empezó a girar en 2019, y que dejará de recorrer los escenarios gallegos en este 2023.

En la obra, Carmen Conde narra sobre el escenario siete historias reales sobre afectos, violencia, erotismo y sexualidad, recopiladas durante los encuentros que mantenía con las mujeres. Por ello, aunque es la única persona sobre las tablas, Conde niega que “Tabú” sea un monólogo. “Aunque solo hable yo, hay muchas mujeres conmigo sobre el escenario”.

En “Tabú” también se habla de los noviazgos, de los bailes y verbenas en los que hombres y mujeres se conocían. Primero, había que “pedir la palabra”, y si la primera cita salía bien, la pareja podía empezar “a hablar”, el equivalente moderno a salir. “Los novios estaban bastante vigilados por el pueblo. Podían pasear y estar tiempo juntos, pero el contacto físico en público estaba mal visto”.

También se esperaba que, en la medida de lo posible, las relaciones fuesen duraderas. “Lo idóneo era que el primer novio que tenía una mujer fuese el definitivo”. No obstante, Carmen Conde encontró una excepción a esta regla durante sus viajes por el sur de la provincia de Ourense. “En el Couto Mixto, las mujeres que habían tenido más novios tenían un mayor prestigio social”. “Fue la única zona de Galicia donde encontré este fenómeno”, añade la narradora lucense. Eso sí, en O Couto Mixto estaba mal visto que una mujer saliese con un chico de su misma aldea.

¿Y dónde se producían los encuentros amorosos entre las parejas? La literatura popular ha conservado múltiples relatos y canciones sobre los molinos o las “palleiras”, así como sobre los cementerios situados junto a los campos donde se celebraban las verbenas. Pero Carmen Conde plantea que cualquier lugar era bueno para un beso furtivo, con tal de que fuese discreto. En realidad, acudir a los lugares más habituales entrañaba un riesgo elevado, puesto que era donde antes iban a buscar los indiscretos.

“Pasada una edad, solo son vistas como abuelas”

El espectáculo tiene música en directo, que interpreta la artista galaico-suiza Nastasia Zürcher, reciente ganadora del premio Martín Códax de la música a la artista del año. La banda sonora de “Tabú” está compuesta por temas de los trovadores medievales Martín Códax y Airas Nunes, así como de un poema musicado de Rosalía de Castro. Durante la representación, y mientras se dirige al público, Carmen Conde pone a secar en un tendal varias prendas de ropa. Es lo que se llama en el rural “poñer a clarear” la ropa, y se trata de una acción marcada por un hondo simbolismo. Porque la finalidad de “Tabú” es, precisamente, “poner al clareo todo eso que estuvo oculto durante tanto tiempo”, en alusión a cómo vivieron la afectividad y la sexualidad las mujeres que fueron jóvenes en la España salida de la Guerra Civil y que hoy pasan ya de los 70 años. De algún modo, ahora son víctimas de un nuevo silencio social, el que niega la sexualidad a las personas de la tercera edad. “En cierto modo, da la impresión de que pasada una edad, dejan de ser vistas como mujeres que siguen sintiendo deseo y placer. Solo son abuelas, cuidadoras”.

La función de “Tabú” fue presentada ayer en el consistorio de Cambados por el alcalde, Samuel Lago, y la concelleira de Igualdade, Fátima Abal. La cita es a las nueve de la noche, en el Auditorio de A Xuventude, y la entrada es gratuita. El espectáculo forma parte de la programación del 8-M, que el Ayuntamiento de Cambados ha extendido hasta mediados de mayo. De hecho, la obra de esta noche es el antepenúltimo evento, al que todavía seguirán la pieza “Brokeback Sabucedo” y la Festa da Diversidade, previstos para el próximo fin de semana. Samuel Lago y Fátima Abal afirmaron que “Tabú” es un montaje pensado en clave de humor, y que al término del mismo habrá un coloquio en el que el público y Carmen Conde podrán intercambiar impresiones sobre lo visto en la obra y lo narrado en la misma.

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