Infraestruturas mantendrá el tráfico en el puente de Os Padriños

El apuntalamiento de la estructura de Santa Marta finalizará esta semana mientras se sigue estudiando una solución definitiva

Técnicos de Infraestruturas observan el puente en el día de ayer.

Técnicos de Infraestruturas observan el puente en el día de ayer. / Noé Parga

A. G.

Apuntalar el puente de Santa Marta en Pontearnelas no significará que se pueda abrir al tráfico o al tránsito peatonal. El paso de ambos tráficos seguirá siendo por el de Os Padriños, una alternativa que, desde la Consellería de Infraestruturas aseguran que, salvo en momentos puntuales, está funcionando a la perfección y supera sin problemas su estrechez y las dificultades para que pasen dos vehículos pesados en paralelo. Por ese puente cruzan, además del tráfico que viaja desde el interior de la comarca a Cambados o Vilagarcía, varias líneas escolares y de transporte público que no han sufrido retrasos.

Después del festivo del 1º de mayo, los técnicos de Infraestruturas retomaron ayer la colocación de los pilotes que van a garantizar la estabilidad del tablero. Los operarios trabajan en la base del sexto pilote, que no se pudo colocar la semana pasada porque necesitaba una pieza especial que todavía no ha llegado, mientras que un séptimo pilote se descartó por la falta de condiciones óptimas de apoyo. Ayer se estuvo trabajando en acondicionar por completo la zona de ese sexto puntal y hoy está previsto que se comiencen a colocar los dos puntales en el otro lado, el que todavía se mantiene intacto. El objetivo, aseguran desde la Consellería, es que todos ellos queden colocados esta misma semana.

Una vez apuntalado el vano central del puente, los técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas siguen trabajando para definir las posibles alternativas de reconstrucción o reparación del mismo, una decisión que se tomará lo más rápido posible, ya que la intención es que el puente de Santa Marta pueda funcionar en un período de tiempo breve.

De todas formas, ese tiempo no será menos de un año, tal y como llegó a reconocer el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, en su momento, poco después de que se registrasen los problemas en la infraestructura. El puente de Santa Marta, infraestructura situada en la PO-300, cedió el pasado 19 de abril, tras romper todas las péndolas del margen derecho de la vía al paso de un camión. Fueron los vehículos que circulaban tras él y los peregrinos que pasaban por debajo del puente, por donde transcurre la Variante Espiritual, los que alertaron de lo que ocurría, sobre todo después de ver como el vano se combaba.

En un primer momento, se decidió cortar toda la estructura (los cuatro vanos que conforman el puente) así como la Variante Espiritual y las carreteras que pasan por debajo. Sin embargo, tras comprobar que el colapso afectaba solo al vano central, se optó por abrir la carretera de la Diputación que da acceso a las fincas.

Ahora, los vecinos de Pontearnelas han visto como sus vidas regresaban a 17 años atrás, con el tráfico atravesando el centro del lugar, a lo que se añade que el empedrado instalado en el puente de Os Padriños para semipeatonalizarlo provoca una importante molestia en forma de ruido, algo con lo que deberán convivir en los próximos meses.

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