“Matria” viaja por todo O Salnés antes de dar el salto a las salas comerciales

“Matria” continúa su gira por los municipios en los que se grabó antes de su estreno en las salas de cine convencional. La película regresará mañana a Vilanova a petición del Concello que, tras su preestreno el pasado jueves, se ha encontrado con una multitud de vecinos que querían verla.

El propio alcalde, Gonzalo Durán, tuvo que salir a asegurar que “el pase que se realizó la pasada semana era por invitación de la productora, pero ante la avalancha de peticiones en redes sociales, hemos conseguido que se vuelva a celebrar otro pase, mañana, en el Auditorio Valle-Inclán, a partir de las 20.30 horas”.

Este pase será gratuito, pero los interesados deberán pasar por la casa museo a retirar, como máximo, dos entradas por cabeza. Durán insiste en que “a nosotros fue una película que nos gustó mucho, por eso esperamos que la gente pueda disfrutarla”.

La película comenzará su andadura por salas comerciales a partir del próximo viernes y, al día siguiente, se proyectará en los municipios de Cambados y A Illa. En la villa del albariño estarán parte del elenco en la presentación que se celebrará en el Auditorio de A Xuventude a las 19.30 horas. Las entradas podrán adquirirse una hora antes de la proyección a un precio de 3,50 euros. El mismo precio está establecido para su proyección en A Illa de Arousa, también el sábado a las 21.00 horas, en el Auditorio Municipal. Los dos municipios también fueron escenarios de la grabación de “Matria”, algo que la productora y el director han querido reconocer con estas proyecciones.

La película de Álvaro Gago fue rodada en la comarca de O Salnés. Se trata de un drama social situado en Galicia que supone la primera aventura en el mundo del largometraje de Álvaro Gago. “Matria”, que comenzó siendo un cortometraje, está protagonizada por una mujer de la clase trabajadora y madre, entrada en la cuarentena y que lucha por sobrevivir. La protagonista, del filme, Ramona, vive con su marido, con quien apenas se comunica, y trabaja en una fábrica de conservas con una supervisora abusiva. Ante los desafíos de su rutina diaria, Ramona trata de refugiarse en la relación que le une a su hija y a su nieta.

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