Un aljibe de la Falange menos

Ravella se hará cargo de la demolición

El aljibe a eliminar en Vilaxoán. |   //  IÑAKI ABELLA

El aljibe a eliminar en Vilaxoán. | // IÑAKI ABELLA / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Hace casi un año, los vecinos de Vilaxoán (Vilagarcía) alertaban del riesgo que entraña un viejo aljibe construido hace más de siete décadas a una altura considerable sobre la calle Jorge Rodríguez Padín, en lugar de O Freixo.

Es por ello que pedían la mediación del Concello de Vilagarcía, haciéndole saber que los vecinos “corren peligro debido al mal estado en el que se encuentra ese aljibe que hace años daba servicio de agua a las casas y chalés de la zona”.

Kinote

En un escrito firmado por el entonces presidente de la gestora de la asociación de vecinos, Joaquín Santamaría Sayar, “Kinote”, se exponía que según la documentación en su poder ese depósito aéreo pudo haber sido construido en torno al año 1949 a instancias de la delegación nacional del Sindicato de Falange Española y de las JONS.

Ahora mueve ficha el gobierno de Alberto Varela, a sabiendas de que dicha construcción actualmente en desuso “representa un peligro” y que se sitúa en una parcela privada, “por lo que el Concello no podía actuar”.

Fórmula jurídica

Pero Ravella ha decidido aceptar su cesión, acogiéndose así a “una fórmula jurídica que permitirá que el Concello se pueda hacer con ese aljibe para después poder derribarlo, poniendo así fin a un embrollo que tiene sus orígenes en los años 40 del siglo pasado, cuando se mezcló lo público con lo privado”.

Es, cabe recordar, una estructura de 9 metros de altura, que se apoya en cuatro viejas columnas de hormigón armado.

Hace ya muchos años que ese depósito dejó de suministrar agua a las viviendas, ya conectadas a la red municipal de abastecimiento, de ahí que se convirtiera en una estructura inútil que, por si fuera poco, está ya muy deteriorada, “por lo que pueden producirse accidentes en el futuro”, reflexiona el ejecutivo vilagarciano para explicar su decisión.

La colaboración de un vecino

En el ejecutivo también destaca que fue la asociación de vecinos que presidía Joaquín Santamaría la que advirtió del peligro y la necesidad de buscar una solución.

“Y no parecía lógico que el vecino que en su día dio autorización para que este aljibe ocupara parte de su terreno para beneficio vecinal estuviera obligado a asumir las consecuencias del deterioro y los gastos de la reparación o eliminación”, explica el Concello.

De ahí que los servicios técnicos y jurídicos municipales aconsejen que el propio Concello asuma la cesión del aljibe para después tramitar y costear su derribo.

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