La ruta Padre Sarmiento comienza a crecer
Se convierte en uno de los productos de O Salnés más consultados por los turistas
Tramo de la Ruta Sarmiento que atraviesa por Cambados. / Noé Parga
A. G.
Aunque está todavía muy lejos de alcanzar las cifras de personas que transitan por la Variante Espiritual, la Ruta padre Sarmiento, que recorre toda la costa de O Salnés camino de Compostela, ha ido experimentando un crecimiento sostenido tras el paso de la pandemia. Así lo confirman los datos que manejan en la Mancomunidade de O Salnés, al convertirse en uno de los productos turísticos sobre los que más información se demanda. En el último año, el ente comarcal ha recibido un gran número de consultas y es una de las páginas más visitadas en el portal turístico
Ramón Guinarte, gerente de la Mancomunidade de O Salnés, reconoce ayer que “nos está sorprendiendo la evolución de este producto, porque aunque está orientada hacia los peregrinos, el que la recorre es un perfil muy distinto, ya que suelen ser grupos que la recorren durante los fines de semana y después regresan a casa, volviendo al siguiente período de descanso”.
Entiende Guinarte que “son peregrinos que la hacen como “una ruta turística y se está consolidando como un itinerario muy conocido, comenzando a ser comercializada por diferentes agencias”. No en vano continúa Guinarte, la pandemia ha modificado la forma en la que se visita un territorio, apostándose más por el turismo activo y este tipo de recursos “están despertando mucho interés”.
La ruta Padre Sarmiento está compuesta de nueve etapas que arrancan en Pontevedra y que abandona la comarca, camino de las Torres do Oeste en Catoira, por Vilagarcía. En su recorrido pasa por todos los municipios costeros de la comarca de O Salnés y viene a complementar la oferta turística que se tenía con la Variante. Uno de los handicaps que siempre se la ha achacado a esta ruta es la ausencia de albergues. Sin embargo, Guinarte destaca que de ello se está beneficiando la iniciativa privada, ya que son muchos los hoteles que están recibiendo estos flujos, e incluso, están creando servicios que necesitan estos peregrinos, como ir a recogerlos en un punto y dejarlos en el mismo lugar al día siguiente.
Conseguir que la Variante Espiritual se haya convertido en una de las mejores alternativas para llegar a Compostela, uniendo dos caminos como el Portugués y el marítimo, tiene también su coste. La Mancomunidade tiene previsto sacar a licitación en los próximos días la mejora del vallado y la rehabilitación de los diferentes puentes que se encuentran en el trayecto que va desde Armenteira hasta el puerto de Vilanova de Arousa. El coste de la actuación será de más de 100.000 euros y servirá para mantener en perfectas condiciones una ruta que ha regresado a las cifras de peregrinos de antes de la pandemia y que se espera que siga consolidándose como una alternativa para llegar a Santiago, especialmente entre los peregrinos de origen lusófono. Guinarte recuerda que el crecimiento experimentado por la ruta ha ido aparejado con la creación de servicios impulsados desde el ámbito privado, como el traslado de mochilas o la aparición de empresas que recogen a los peregrinos en un punto un día y los vuelven a dejar en el mismo al día siguiente.
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