Ruta Padre Sarmiento: cómo conocer O Salnés por su costa

El itinerario consta de nueve etapas que recorren todo el litoral de la comarca y permiten descubrir sus paisajes

Dos personas recorren el puente de A Illa, incluido en la ruta Padre Sarmiento.   | // IÑAKI ABELLA

Dos personas recorren el puente de A Illa, incluido en la ruta Padre Sarmiento. | // IÑAKI ABELLA / A. G.

A. G.

Al amparo del crecimiento de la Variante Espiritual nació otra ruta vinculada con el Xacobeo y los caminos a Compostela pero que recorre todo el litoral de la comarca de O Salnés. Sin el atractivo que ha despertado la primera, la Padre Sarmiento, basada en el recorrido del fraile en el siglo XVIII permite descubrir gran parte de la costa de la comarca de O Salnés y se presenta como un atractivo para disfrutar no solo del paisaje, sino también de la gastronomía. Tal es así que el recorrido ha despertado más el interés de grupos que vienen a completarla por tramos que de peregrinos, aunque cada vez son más de estos los que se aventuran.

Al igual que la Variante, la Mancomunidade ha realizado una gran apuesta por la ruta, promocionándola en ferias como la reciente Fitur con el fin de atraer el turismo saludable y cultural que, cada vez más, se está imponiendo frente al tradicional de sol y playa. Aunque su gran hándicap es la ausencia de albergues públicos, lo cierto es que dispone de una importante red hotelera, especialmente en Sanxenxo y O Grove para satisfacer a todo aquel que la realiza.

A todo ello habría que sumarle el hecho de que es un trayecto verdaderamente sencillo de llevar a cabo. La ruta del Padre Sarmiento discurre a lo largo de nueve etapas sobre terreno llano, por lo que se puede realizar de forma fácil tanto a pie como en bicicleta. Partiendo desde Pontevedra hasta Padrón y finalmente a Santiago de Compostela, a los peregrinos les espera un viaje de unos 173 kilómetros.

Aunque puede realizarse de muchas y diferentes formas, parándose a disfrutar de los paisajes y la gastronomía en aquel punto que se desee o, desde Cambados, A Illa o Vilanova, remontar en una embarcación la ría y el Ulla hasta Pontecesures, la recomendación de la Mancomunidade en su página web es la siguiente:

Etapa 1: Pontevedra-Sanxenxo (25,37 kilómetros).

La ruta arranca en Pontevedra y, tras cruzar el puente de O Burgo, se adentra en el municipio de Poio, acercándose al monasterio de San Xoán. La siguiente parada es Combarro y sus hórreos bañados por el mar. El camino transita por pequeñas calas y miradores como el de A Granxa hasta su llegada a Sanxenxo.

Etapa 2: Sanxenxo-O Grove (19,85 kilómetros).

La segunda etapa permite descubrir el espacio urbano de Sanxenxo y sus playas urbanas camino de Portonovo. Desde Punta Faxilda, las impresionantes vistas de la isla de Ons revelan la razón por la que las puestas de sol en O Salnés son únicas. En la ermita de A Lanzada, las leyendas y rituales que envuelven la antigua fortaleza ensalzan el espectáculo marítimo de la zona. El océano Atlántico salpica con sus aguas los restos de la torre que los Meiriños levantaron para defender Compostela. Y es aquí, entre Sanxenxo y O Grove, donde se encuentra una de las playas más hermosas de Galicia, la de A Lanzada. Un lugar mágico, rodeado por todo un ecosistema dunar.

Etapa 3: O Grove-O Grove (28,94 kilómetros).

Esta ruta circular permite disfrutar de los parajes naturales, de la historia y de la gastronomía que posee la península meca. Hermosas vistas de Sálvora, yacimientos arqueológicos como el de Adro Vello, lagunas como Bodeira y espacios museísticos como Punta Moreiras. La ruta también permite un acercamiento a la isla de A Toxa y sus aguas termales, así como una visita obligada a la “capela das cunchas”. El mirador del Monte Siradella es uno de los últimos puntos que se visita en este recorrido.

Etapa 4: O Grove-Cambados (22,5 kilómetros).

Esta etapa atraviesa el corazón de O Salnés, pasando por las inmediaciones de las antiguas factorías de tejas, conocidas como telleiras. A ello se une el paisaje de marismas y viñedos de albariño antes de llegar a la capital del mejor caldo del mundo, el albariño, Cambados. El barrio marinero de “Santo Tomé” mantiene intacto su encanto de antaño. Casas revestidas de conchas y monumentos como el pazo de Montesacro o la torre de San Sadurniño, reviven la grandeza de un pueblo que luchó contra normandos y vikingos. La capital del Albariño invita a un tranquilo caminar por sus calles de piedra, pazos señoriales y plazas. Esta Real Villa es en sí misma uno de los conjuntos histórico artísticos más admirados. La etapa finaliza n la emblemática plaza de Fefiñáns

Etapa 5: Cambados-A Illa (18,27 kilómetros).

Se parte desde el muíño da Seca de Cambados y continúa bordeando la costa hasta encontrar el puente de dos kilómetros que conduce a A Illa. En ella se puede descubrir el puerto pesquero de O Xufre, el faro de Punta Cabalo, la ruta dos Cons o el mirador de Con do Forno. La etapa concluye al pie de muelle de Pau.

Etapa 6: A Illa-Vilanova (16,89 kilómetros).

La etapa arranca caminando hacia el parque de Carreirón, antes de dirigirse de nuevo hacia el puente y encaminarse hacia Vilanova. Las playas de O Terrón reciben al visitante que comienza a identificar los espacios que Valle-Inclán mostraba en sus libros. Una visita a la casa museo de O Cuadrante es prácticamente obligada. Es en Vilanova donde confluyen las dos rutas: Variante Espiritual y Padre Sarmiento.

Etapa 7: Vilanova-Vilagarcía (11,98 kilómetros).

Es la etapa más corta y arranca recorriendo el arenal de As Sinas. El parque botánico del Enrique Valdés Bermejo da la bienvenida a Vilagarcía. El camino permitirá descubrir el pazo de Vista Alegre, que junto a su convento forman un conjunto arquitectónico de gran valor declarado monumento Histórico-Artístico Nacional.El tramo más urbano y comercial de la ruta guiará hacia el puerto deportivo. A través de la playa de Compostela se alcanza la villa marinera de Carril, desde donde se contempla Cortegada, una isla verde en la que crece el mayor bosque de laurel de toda Europa, con árboles de hasta 13 metros de altura y que puede visitarse.

Etapa 8: Vilagarcía-Padrón (25,64 kilómetros).

Camino hacia Catoira, el paisaje será de bosques y marismas. La ría de Arousa entra al encuentro del río Ulla, creando una frontera natural que separa las provincias de Pontevedra y A Coruña. Las torres del Oeste recuerdan su esplendoroso pasado en defensa de Compostela y llevan a evocar el último viaje que hicieron los restos del Apóstol remontado las aguas del Ulla hasta Pontecesures, camino de Santiago de Compostela.

Etapa 9: Padrón-Santiago (23,3 kilómetros).

A partir de Padrón, la ruta sigue el trazado del Camino Portugués a través de Iria Flavia, A Escravitude y pequeños núcleos rurales del municipio de Teo. Santiago comenzará a otearse en el horizonte y la catedral estará ya al alcance, como la tuvo el padre Sarmiento en 1745, cuando ganó el Xacobeo.

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