La final nacional de la LIX Olimpiada Matemática, nuevo reto para Ángel Rey

El pasado 20 de enero se celebró en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Santiago de Compostela la LIX Olimpiada Gallega Matemática. Una competición de estudiantes de toda Galicia en la que había tres plazas en juego para acceder a la fase final nacional que tendrá lugar en León entre el 10 y el 12 de marzo.

Ángel Rey, estudiante vilagarciano de 2º de Bachiller en el IES Castro Alobre, finalizó en el tercer puesto de una participación que alcanzó los 124 aspirantes. Una prueba que deja constancia de su exigencia en los seis exámenes que tuvieron que realizar durante todo el día.

El evento, que convoca anualmente la Real Sociedad Matemática Española, tiene como objetivo fundamental estimular el estudio de las matemáticas descubriéndolas fuera de los rígidos temarios curriculares. En definitiva, desarrollar el gusto por la resolución de problemas.

Ángel Rey, que solo fue superado en la fase autonómica por la ourensana Raquel Freire y la compostelana Irene Armesto, ya ha mejorado los registros de sus anteriores participaciones. Apunta el vilagarciano que “el año pasado conseguí la mención de honor y tenía mucho interés en superar esa marca. Haber logrado la clasificación para la fase nacional es algo que me hace mucha ilusión”.

Con Japón en el objetivo

El siguiente nivel le medirá a los mejores estudiantes de Bachiller en cuestión de desarrollo matemático. Detrás de la dificultad que ello conlleva existe el premio de representar a España en la fase mundial que tendrá lugar a finales del presente curso en Japón. Una posibilidad que solo se convertirá en realidad para los seis mejores en la fase a disputarse en León.

Acerca de la peculiaridad de las pruebas, Ángel Rey destaca que “los problemas que te plantean buscan romper con aquello a lo que estás acostumbrado en las matemáticas académicas. No tienen una resolución mecánica y hay que atacar ese problema por distintas vías de razonamiento para seguir avanzando y llegar a la solución, que nunca es algo fácil”.

Apasionado del razonamiento numérico

Además de tener claro que su futuro universitario pasa precisamente por las matemáticas, el estudiante vilagarciano reconoce que lo que le atrae “es el modo de razonar y de extraer información desde lo más básico. Necesitas ampliar una información mínima para poder llegar a un resultado correcto”.

Sobre el tiempo que empleó en preparar la fase gallega de la Olimpiada Matemática, Rey Rodríguez señala que “no hago mucho entrenamiento específico. Además, la prueba fue apenas diez días después del segundo trimestre y no hubo demasiado tiempo. Tampoco voy a clases de Estalmat (estimulación del talento matemático), pero intento practicar un poco”.

Ante su última oportunidad en este tipo de reválidas preuniversitarias, el joven no se pone límites a su calidad para el desarrollo numérico con Japón a la espera.

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