Las dificultades para frenar a las especies invasoras en A Illa

El municipio lleva años enzarzado en esa lucha y cuenta con un mapa donde se localizan todas las plantas que llegaron de fuera

Parque de Carreirón, en A Illa de Arousa.

Parque de Carreirón, en A Illa de Arousa. / Noé Parga

A. G.

Hace cinco años, la Concejalía de Medio Ambiente de A Illa decidió investigar sobre la presencia de plantas foráneas en el pequeño territorio de siete kilómetros cuadrados que tiene el municipio. Ese estudio, en el que colaboraron un buen número de vecinos de forma desinteresada, dejó importantes sorpresas, como la presencia de más de medio centenar de especies consideradas como invasoras. Sirvió también para ver que alguna de esas plantas se había extendido como la pólvora, desplazando a las especies autóctonas y amenazando con cambiar por completo hábitats como los dunares.

El estudio sirvió para encender todas las alarmas, especialmente en la zona de Carreirón, donde se ha actuado todos estos años contra plantas que han llegado desde el otro lado del mundo, como la hierba de la Pampa, la margarita africana o la tintorera entre otras, alcanzando un notable éxito en esa lucha. Sin embargo, fuera de las vallas de madera que protegen el parque de Carreirón, la realidad es muy distinta, tal y como reconoce la edil de Medio ambiente, Gabriele von Hundelshausen. “No tenemos capacidad para realizar actuaciones de eliminación de las especies foráneas por toda A Illa, por eso centramos nuestros esfuerzos en Carreirón, donde creemos que se ha hecho un buen trabajo todos estos años”, explica.

De hecho, en el mes de febrero está previsto que se realice un nuevo repaso al parque para comprobar como han evolucionado ciertas especies, si ha podido quedar algún banco de semillas e intentar eliminarlo. El trabajo se va a centrar en localizar medio centenar de especies, aunque las que más trabajo están dando en los últimos años son una serie de ellas muy concretas.

La primera de ellas es la hierba de la Pampa o cortaderia selloana, una de las más complicadas de eliminar debido a su potente acción reproductora. La planta llegó desde Argentina como especie ornamental en la mediana de la AP-9 y se ha extendido por todos los puntos de Galicia. “Ha sido muy complicado frenarla en Carreirón, pero creemos que se ha conseguido”, expliva von Hundelshausen. Desde entonces, el Concello se ha cuidado de cortar los individuos antes de que desarrollen las semillas, porque “si no es prácticamente imposible de parar”.

Otra de las especies que se va a buscar es la “xuncia” o cyperus eragrostis, planta que procede de Sudamérica aunque se ha extendido por todo el mundo en entornos acuáticos. En A Illa se ha localizado en la laguna de Carreirón, de donde se eliminó, pero también se ha llegado a encontrar en zonas próximas a viales donde se acumula agua o son inundables.

La acacia negra o acacia melanoxylon es una de las especies que más se ha resistido en Carreirón. Procedente de Australia, tuvo que realizarse una eliminación específica de individuos en el interior del parque. Pese a ello, vuelve a aparecer cada cierto tiempo, al rebrotar. “Siempre estamos muy pendientes de que los nuevos ejemplares no vayan arriba, pero es complicado acabar con ella”, explica von Hundelshausen antes de afirmar que en el resto de A Illa “es imposible pararla por su masiva presencia en algunos puntos”.

La tintoreira o Phytolacca americana está extendida por toda A Illa, especialmente en las fincas que se encuentran abandonadas, incluso en las obras donde se registran movimientos de tierras. En Carreirón “la tenemos controlada pero en el resto de A Illa se ha vuelto demasiado frecuente y está colonizando muchas zonas”.

Una de las plantas que más se está extendiendo por Galicia es la “herba de asno” o Oenothera speciosa. En A Illa todavía no es muy frecuente en grandes extensiones pero si lo es en lugares como las inmediaciones del Hospital de O Salnés. Aparece en caminos y “todavía no ha desarrollado aquí todo su poder reproductivo, pero tenemos que estar pendientes de ella”.

Otra de las especies que se ha retirado de Carreirón, en concreto de la zona sur, es la hierba de la fortuna o tradescantia fluminensis pero su presencia continúa siendo abundante en otros puntos de A Illa. Lo mismo ocurre con la margarita africana o arctotheca calendula que ha conquistado gran parte de la superficie del municipio.

La crocosmia es una planta que ha comenzado a aparecer en A Illa en zonas dunares, especialmente como matorral detrás de las zonas arenosas y, por el momento, no ha aparecido en Carreirón, pero si en el camino hacia el faro de Punta Cabalo. Es una situación similar a la de la fallopia, que también se ha localizado en las inmediaciones de Punta Cabalo al ser una planta a la que le gusta asentarse en zonas de acantilados.

Von Hundelshausen reconoce que la aparición de estas especies “es peligrosa porque puede variar por completo diferentes hábitats, desplazando a plantas autóctonas y a insectos que se alimentan en exclusiva de ellas o cambiando la configuración del terreno, por eso debemos actuar para evitar su proliferación”.

Suscríbete para seguir leyendo