Roban en el interior de las iglesias de Vista Alegre y Sobradelo

Las iglesias de Vista Alegre y de Sobradelo fueron objeto el pasado fin de semana de sendos asaltos. El primero de ellos se produjo en la madrugada del pasado sábado. Posteriormente los hechos delictivos se repitieron en la tarde del domingo en la capilla del convento vilagarciano.

En Sobradelo el valor sustraído se centró en los cepillos donde los feligreses depositan sus donativos. En este sentido, Daniel Espiño, párroco de Sobradelo reconoció desconocer la cantidad que se pudieron llevar los ladrones. Afirmó al respecto que “es cierto que llevaba tiempo sin recoger el dinero y tenía pensado hacerlo ahora a principios de año, pero desconozco cuanto dinero podía haber”.

No es la primera vez que entran en la iglesia de Sobradelo. En esta línea, el cura párroco afirmó al respecto que “la vez anterior se supo quienes habían entrado. Puse la denuncia, pero todo se solucionó sin mayor problema porque era una cantidad menor”. En esta ocasión, Daniel Espiño no podrá denuncia, pero extremará las precauciones a la hora de cerrar la capilla.

Menos de dos días después el objetivo de los ladrones se puso en la iglesia de Vista Alegre a donde accedieron por la puerta principal a media tarde. Se desconoce el número de personas que accedieron al recinto eclesiástico, pero sí unos daños que nuevamente se centraron en llevarse los cepillos de la iglesia. Además forzaron un sagrario y realizaron daños en una de las tallas.

En este caso, sí se realizó la denuncia por parte de las monjas de clausura. La policía envió al lugar a especialistas en la detección de pruebas y continúan las investigaciones al respecto, aunque sin haber encontrado de momento indicios al respecto de la autoría de los hechos. Por consiguiente, también se desconoce si lo sucedido en Vista Alegre y Sobradelo guarda algún tipo de relación en cuanto a sus protagonistas.

Los hechos acaecidos han llevado a que la puerta de la iglesia de Vista Alegre, normalmente abierta al público durante buena parte del día, permanezca ahora más tiempo cerrada de lo habitual.

Son muchos los que concluyen que pueda haberse tratado de personas adictas que necesitaban dinero inmediato, pero la única certeza es la preocupación entre los feligreses porque las iglesias se han convertido en objetivo de los amigos de lo ajeno.

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